La tercera marcha de los campesinos se realizó en la mañana en la capital tolimense. Un grupo no superior a las 100 personas arrancó desde el Hospital Federico Lleras Acosta, sede La Francia, hasta la plaza Manuel Murillo Toro, para manifestarse frente a la Gobernación del Tolima. 

Entre ellos se encontraba Ildebrando Marroquín, que llegó desde la vereda La Florida, Rovira, hasta Ibagué, y quien manifestó que a pesar de los inconvenientes durante su traslado, aún sigue protestando por hacer cumplir sus derechos. 

El cultivador de café, quien ratificó su lucha recordando a su familia que tuvo que dejar en la finca para apoyar el paro, explicó que decidieron hacer un acto simbólico por la muerte de Heiner Mosquera en los disturbios de Castilla llevando en hombros un ataúd hecho por ellos mismos.  

“Queremos mostrar en un acto simbólico el inconformismo y el abandono en que nos tiene el gobierno a los agricultores a los gremios de la salud y de la salud. 

“Nos estamos apoyando unos con otros, porque estamos pasando una crisis demasiado grave en el país. El gobierno parece que tiene oídos sordos. Estamos aquí en la gobernación porque aquí es donde se administra las riendas de nuestros municipios”, dijo. 

Desde la vereda La Laguna de Rovira también arribó el cafetero Ignacio Barajas, quien ha estado presente en las tres marchas que se han desarrollado en la capital tolimense. Dijo que salió a marchar para demostrarle al gobierno que quieren luchar en paz y que con 50 mil uniformados en las vías no podrán apagar su voz. 

Lubín Orta, del corregimiento Tapias, de Ibagué, está cansado de permanecer en la quiebra porque ya no pueden comprar un bulto de abono para sostener mil palos de café, por lo que decidió sumarse al paro agrario. 

“La meta de los campesinos es que si no nos arreglan hoy o mañana, el paro no va a terminar. Estamos dispuestos a que si nos toca durar dos o tres meses en las carreteras lo vamos a hacer. De aguantar hambre en la finca, preferimos aguantarla luchando por lo que estamos reclamando”, afirmó. 

Por ahora esperan a que tres delegados de los campesinos, provenientes del municipio de Cajamarca, se sienten con los delegados del Gobierno nacional y el gobernador Luis Carlos Delgado Peñón a partir de las 10 de la mañana. 

El comandante de la Policía Metropolitana de Ibagué, Metib, Herman Alejandro Bustamante, dio a conocer que por ahora no hay concentración de campesinos en los diferentes sectores, puesto que están dispersos a la espera de lo que pueda ocurrir en la reunión. 

“El Gobernador está concretando si viene el ministro del Interior y el de Medio Ambiente y por ahora todo está normal. Solo hemos tenido que intervenir con algunos jóvenes que se hacen en Cajamarca hacia la vereda Toche, pero no ha habido mucho enfrentamiento”, contó.

Carta al Presidente

A raíz de los problemas que han tenido los campesinos que se ubican en el corregimiento de Castilla, Coyaima, y sus habitantes, la comunidad ha pedido insistentemente a las organizaciones que velan por los Derechos Humanos que envíen una carta al Presidente, al Fiscal General de la Nación y a los ministros de Agricultura y del Interior.

Piden que cesen los ataques a los manifestantes, la devolución de los alimentos y bienes que fueron tomados y destruidos, la atención y trámite prioritario a las demandas planteadas por las organizaciones, la liberación de las personas que han sido detenidas y la investigación y sanción a la Fuerza Pública.

Asimismo solicitan que les suministren medicamentos de venta libre como Acetaminofén, Novalgina y Buscapina, curas, desinfectantes, cachuchas, ropa en buen estado y limpia. Alimentos no perecederos como atún, fíjoles, lenteja, papel higiénico, panela, azúcar, galles, dulces sal, café. También jabón de baño, champú, toallas higiénicas y cucharas.