El cierre de la planta de sacrificio de Carlima, ocurrido hace más de dos meses, le está generando pérdidas económicas al Tolima, debido a que el 50 por ciento de los ingresos percibidos por el impuesto al degüello, corresponden a Ibagué.

Así lo explicó la diputada María Estella Vásquez, quien calificó la medida adoptada por la Corporación Autónoma Regional del Tolima (Cortolima), en agosto de este año, como “extrema” (ver El cierre).

Y es que este mes, el caso pasó de castaño a oscuro. Sumado al cierre temporal, el pasado 10 de octubre Cortolima formuló un pliego de ocho cargos contra la planta, propiedad del Fondo Ganadero del Tolima (ver Pliego de cargos).

Y decidió otorgar 10 días hábiles para que se presenten los respectivos descargos por parte del Fondo, y controvertir así lo que establece la resolución 2467 de 2014. De acuerdo con los términos, el plazo se cumple el lunes 27 de octubre.

A la Asamblea

María Estella Vásquez dijo respetar y entender la posición de la CAR, pero recordó las implicaciones económicas generadas por el cierre de la planta, situación que ha generado que Carlima efectúe las actividades de degüello en La Dorada, Caldas.

“Eso ha generado menos recursos para el Departamento”, afirmó Vásquez, e informó que se solicitó al Gobierno departamental que intervenga y tome cartas en el asunto, para evitar que continúe la “merma” de los ingresos.

De hecho, durante el desarrollo de uno de los debates referidos al proyecto de presupuesto de la Gobernación, llevado a cabo la semana anterior, se discutió acerca de los efectos del cierre.

Con la Asamblea “solicitamos al Gobierno departamental que se siente con Cortolima, y con el mismo operador que es Carlima.

“Para tratar un plan de choque, de desempeño, para que Carlima pueda cumplir con los requerimientos que está exigiendo Cortolima, sin afectar los ingresos del Tolima”, aseguró la Diputada.

“Con unos sí, con otros no”

Pero Vásquez fue más allá, y cuestionó el papel sancionatorio que ha desempeñado la Corporación en relación con otros casos en los que según ella, se ha afectado el medio ambiente de la región.

Dijo que Cortolima “toma decisiones drásticas en unos puntos, pero en otros no”. Se refirió al impacto ambiental causado por las operaciones de extracción en la mina Las Ánimas (Santa Isabel) y El Porvenir (Líbano).

“(...) No vemos ningún resultado contundente por parte de Cortolima frente a ese impacto ambiental que se está causando en esas minas”, indicó la Asambleísta.

Lo que vendría

EL NUEVO DÍA consultó a Jorge Enrique Cardoso, director General de Cortolima, para conocer los avances del proceso.

El Directivo explicó que el Fondo ya fue notificado y deberá responder al pliego de cargos formulado por la entidad.

Añadió que luego de presentados los descargos, la CAR evaluará la respuesta y se continuará con el proceso sancionatorio.

Cardoso advirtió, que según la Ley 373, en caso de que no se presenten los descargos se agravaría la situación, porque Cortolima evaluaría el proceso con base en las pruebas que hoy existen.

Pliego de cargos

Primer cargo: Intervención de la zona protectora Río Combeima. 

Segundo cargo: Vertimientos en fuente hídrica (Río Combeima) con circunstancia de agravación. 

Tercer cargo: Disposición inadecuada de lodos. 

Cuarto cargo: Sedimentación en los cursos y depósitos de agua. 

Quinto cargo: Realizar cambios nocivos del lecho de las aguas. 

Sexto cargo: Alteración perjudicial o antiestética de paisajes naturales. 

Séptimo cargo: Inobservancia de la norma por incumplimiento de las obligaciones contenidas en la Resolución 2867 de 2013, artículos 36, 44 de Decreto 3930 de 2010, artículo 31 del Decreto 2811 de 1974. 

Octavo cargo: Alterar la calidad del agua. 

El cierre

Luego de una visita, Cortolima ordenó suspender las actividades de tratamiento y disposición de residuos líquidos de la planta de sacrificio animal de Carlima, ubicada en Chapetón, por el rompimiento de un talud de la planta de tratamiento. 

El 18 de agosto, la CAR visitó de nuevo las instalaciones y revisó la laguna de lodos y los vertimientos al río Combeima. El 19 de agosto, la Autoridad ambiental oficializó la suspensión hasta que se “presente e implemente las medidas necesarias y eficientes del plan de gestión de riesgo”. Al finalizar agosto, Fernando Meléndez, presidente de la Junta Directiva del Fondo, explicó que el error de un operario de retroexcavadora habría producido el incidente que generó el cierre de la planta de sacrificio “El incidente se presentó cuando estaban haciendo un mantenimiento de uno de los lechos, y el operario de la retroexcavadora depositó mal un par de paladas donde no debía hacerse”, aseguró. El Ejecutivo señaló en su momento, que el hecho es aislado y que la planta “está mitigando el impacto ambiental que puede generar desde hace mucho tiempo”. Y explicó que debido al hecho, se solicitó adelantar varios análisis de los lodos que salen de los lechos de secado, y los “resultados obtenidos fueron excelentes”. 

Meléndez, agregó que la empresa ha efectuado grandes inversiones en la planta de tratamiento, en los lechos de secado, biodigestores y en todas las lagunas de oxidación, y calificó el cierre como una “decisión apresurada”.