Las aguas del desarrollo se acercan al Sur del Tolima

HÉLMER PARRA - EL NUEVO DÍA
La entrega preliminar de la Segunda fase del distrito de riego Triángulo del Tolima constituye una esperanza para poblaciones como Coyaima, donde la pobreza está arraigada desde hace décadas.

Si en 2016 comienzan a llegar las primeras gotas de agua a los suelos áridos de las pequeñas fincas de Coyaima, como prevé el Gobierno nacional, habrán culminado alrededor de 45 años de espera para sus pobladores, quienes necesitan con urgencia el preciado líquido.

En 1967 se vislumbró la posibilidad de construir una solución a la falta de agua en esa zona deprimida del Sur del Tolima, de manera exacta, donde se ubican Coyaima, Natagaima y Purificación.

Si bien a lo largo de cuatro décadas la Nación demostró interés por desarrollar el proyecto, que adoptó dimensiones gigantescas luego de la ejecución de un estudio en 1983, solo los últimos años se convirtió en una prioridad.

Y la historia no miente. Roberto Mejía Caicedo, el exministro tolimense de Agricultura, hace 22 años había dicho que el Distrito, en términos sociales, “era el proyecto más importante del Departamento”.

Sin embargo, eso no pensaban varios gobiernos desde Bogotá, que incluso archivaron el proyecto, lo cual insidió, sin lugar a dudas, en el desarrollo económico de esa zona del Departamento.

“Ha faltado decisión al Gobierno nacional para la ejecución de la obra”, cuestionó en ese entonces Mejía Caicedo, quien fue uno de los tolimenses que abogó porque la iniciativa se materializara.

El agua trae desarrollo

El Triángulo del Tolima es uno de los tres proyectos estratégicos de distritos a gran escala con los que cuenta el país, sumado a Rancherías, en La Guajira, y Tesalia - Paicol, en Huila.

Y es estratégico porque el país en términos de área cultivada bajo riego, “está en un retraso monumental”, según Juan Camilo Restrepo, exministro de Agricultura.

Restrepo señaló en una columna de opinión del diario La República que “a pesar de que Colombia es inmensamente rico en recurso hídrico, (acaso uno de los mejor dotados del planeta)” participa “solo con cuatro por ciento del área cultivada bajo riego en América Latina”.

Cifra baja, comparada con la de México que tiene un 40 por ciento; Brasil, 17 por ciento; Chile, 12 por ciento y Perú, 11 por ciento.

Y en su análisis el exministro agregó otro dato: “De las tierras que se pueden adecuar en Colombia, apenas 15 por ciento (1’146.138 de 6’453.862 hectáreas) tiene facilidades de riego y drenaje”.

Lo afirmado por Restrepo, con tan solo dos indicadores, se refleja en el Sur del Departamento, por lo que la entrega de la Segunda fase del distrito, abre una luz de esperanza para la región, y para poblaciones pobres como Coyaima que pueden ampliar su reducido espectro productivo a nuevas alternativas.

En esa localidad, la más pobre del Tolima, sus habitantes registran alto Índice de Necesidades Básicas Insatisfechas (NBI), por lo que la oportunidad de tener el recurso hídrico es crucial para mejorar su calidad de vida.

Cuestión de financiación

De acuerdo con el subgerente de Adecuación de Tierras del Instituto Colombiano de Desarrollo Rural (Incoder), César Augusto Patarroyo, durante el segundo periodo del gobierno Santos se espera culminar y entregar el Distrito.

Una prueba de ese interés fue la entrega la semana anterior de la Segunda fase del Triángulo del Tolima, en un acto presidido por Patarroyo, quien informó que hasta la fecha se han invertido en la megaobra 495 mil millones de pesos, que incluyen las fases Uno y Dos.

Sin embargo, en total, para la Tercera y última etapa del proyecto se requiere de 504 mil millones de pesos, algo así como el presupuesto que obtendrá la salud del Tolima en 2015, pero multiplicado por tres.

Así que no es difícil comprender por qué el Gobierno nacional dividió esa última etapa en cuatro zonas o si se quiere, el medio billón de pesos en cuatro cuantías.

En materia de cifras, el compromiso ya comenzó a evidenciarse. Patarroyo anunció que en 2015 el proyecto contará con una partida de 67 mil millones de pesos para iniciar las obras relacionadas con la Tercera fase.

Sin embargo, dejó en claro que se necesitará una contrapartida de la Gobernación, tal vez la primera y última de la administración del gobernador Luis Carlos Delgado Peñón, que finalizará en diciembre de 2015.

De los otros 437 mil millones de pesos, solo se sabe que unos 215 mil millones serán destinados a la zona Dos, otros 164 mil millones para la zona Tres y los restantes 57 mil 800 millones serán para la zona Cuatro.

No obstante, aún no se conoce la contrapartida del Departamento en cada una de esas cuantías, pero es obvio que cada una se ejecutaría año tras año, considerando el próximo cuatrienio.

Cabe resaltar que, según lo informado por Patarroyo, hacia 2016, una parte del Distrito, la zona Uno, cerca de dos mil hectáreas, comenzaría a ser funcional, luego de la ejecución de las obras a lo largo de 2015.

Por su parte, hace menos de un mes, el gobernador Luis Carlos Delgado Peñón señaló que se espera presentar un proyecto al Gobierno nacional, para que mediante un Contrato Plan se asignen los recursos para culminar el Distrito.

Una historia de cuatro décadas

1967: ISA propone irrigar 10 mil hectáreas en Coyaima y Purificación
1980: Se contrata firma privada para evaluar la factibilidad del proyecto
1983: Concluye el estudio que abarcó una superficie de 30 mil Ht.
1986: El Departamento Nacional de Planeación aprueba el proyecto y el Conpes aprobó una garantía de la Nación para obtener un préstamo internacional
1987: Durante el inicio del periodo de gobierno de Virgilio Barco, el proyecto es archivado. El mandatario otorga prioridad a otras obras.
1998: Se construye la presa de Zanja Honda para evitar inundaciones de las aguas del río Chenche.
2006: Comienza la construcción de la Primera fase del Distrito de Riego.
2010: Luego de una licitación, comienzan las obras de la Segunda fase del proyecto.
2013: Premian las obras adelantadas en la Primera fase del Distrito, en la edición XXII del Premio Obras Cemex, en la categoría Infraestructura y urbanismo.

El agua aún no llega

La Tercera fase, que es imprescindible y fundamental, incluye la construcción de los canales secundarios, terciarios e intraprediales, que son los que irrigarán los suelos de los productores agrícolas de los tres municipios.

La Tercera etapa de construcción es la más costosa del proyecto, con medio billón de pesos, debido a que siete de cada 10 predios dispondrán de riego presurizado (motobombas).

A causa de ello, se estima que se necesitará construir 600 kilómetros de tuberías, algo así como tres veces la distancia por carretera que existe entre Ibagué y Bogotá, y unos 210 kilómetros adicionales de canales abiertos.

Según el Incoder, más de 20 mil pobladores en 20 mil hectáreas, en 39 veredas, se beneficiarán con el agua que será conducida a través de los miles de metros de tuberías y canales del Distrito.

El 87 por ciento de esa área total corresponde a jurisdicción de Coyaima (34 veredas), mientras que alrededor de un nueve por ciento a Natagaima (tres veredas) y cerca de un tres por ciento a Purificación (dos veredas).

Agua y desarrollo agrícola

El distrito de riego es estratégico para el Departamento, debido a que se prevé que la infraestructura mejorará la producción agrícola de la región. Se calcula que el 70 por ciento de los siete mil 500 predios que se estima se beneficiarán con el Distrito usará el riego mediante métodos de bombeo (motobombas) y aspersión. Mientras tanto, el restante 30 por ciento de los terrenos podrá disponer de riego por gravedad (partes bajas como las cuencas de los ríos Chenche e Hilarco).

Un estudio adelantado por Corpoica en 2008 para la zona determinó que con el agua, pequeños y grandes productores podrán sembrar frutales como mango, cacao, limón, melón y patilla de manera principal. Asimismo sembrar maderables, y tubérculos como plátano cachaco. Cabe resaltar que algunos ya se cultivan, mientras que otros comenzarían a producirse por primera vez.

El Triángulo del Tolima

La Primera fase de construcción del distrito inició en 2006, y correspondió al desarrollo de las obras de la etapa de captación y la construcción de un canal principal de conducción del agua del río Saldaña, que va hasta la represa de Zanja Honda.

El consorcio Triángulo Coyaima 2006, conformado por las firmas Conciviles y Vicon, estuvo a cargo de los trabajos y la obra se llevó a cabo bajo la gerencia del Fondo Financiero de Proyectos de Desarrollo (Fonade), y lo lideró el Instituto Colombiano de Desarrollo Rural, Incoder.

Entre tanto, la Segunda fase, estuvo a cargo de la Unión Temporal 2010, conformada por la firma ecuatoriana Hidalgo e Hidalgo S.A.S., Edivial S.A., y Ávila Ltda.

Durante esa etapa, que inició en 2010, se llevaron a cabo las obras que van hasta la represa de Zanja Honda, y que además incluye cuatro canales principales de conducción y obras complementarias.

Se calcula que la longitud total sumada de los canales es de 66.4 kilómetros y con ellos fueron implementadas obras complementarias como puentes, vías, puentes box, Tunnel Liner (estructuras circulares de acero), entre otras.

Imagen eliminada.

En las cuentas del Gobierno está que el embalse Zanja Honda otorgará oportunidades de empleo a habitantes de poblaciones como Coyaima, afectados por la pobreza. 

Credito
CRISTIAN ARROYO

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