Procuraduría pide más tiempo para defensa del Túnel de la Línea

ARCHIVO - EL NUEVO DÍA
En una carta enviada al Instituto Nacional de Vías, Invías, la procuradora delegada, Fanny González, recomienda que se otorgue todas las garantías para evitar una posible vulneración del derecho a la defensa a los contratistas del Túnel de La Línea.

La Procuraduría exigió al Invías revisar sí se tuvieron en cuenta todas las pruebas anexadas o solicitadas por las partes del proceso. Por lo que le pidió a la entidad que revise los documentos con detenimiento. 

Por último, el Ministerio Público le pidió al Invías que le de a los contratistas más tiempo para preparar su defensa de manera adecuada, para no conllevar a implicaciones más graves. 

La misiva se dio a conocer en la audiencia que se lleva a cabo en las instalaciones del Invías, en donde se presentará el recurso de reposición en contra de la decisión de caducar el contrato del proyecto de La Línea. 

Proyectos que están en riesgo por caducidad 

Ya se ha dicho que si el Instituto Nacional de Vías, decreta en firme la caducidad del contrato del Túnel de La Línea, esto podría afectar a otras obras en el país. También se ha dicho que once empresas nacionales y extranjeras tendrían que ceder los contratos. Sin embargo, poco se aclara sobre cuáles serían los proyectos de infraestructura que estarían en riesgo. 

Bogotá - Girardot, Zipaquirá - Bucaramanga (Palenque); Transversal de Boyacá; Puerto López - Puerto Gaitán; Honda - Villeta y el Proyecto Vial Corredor del Paletara, son algunos de los contratos que los integrantes de la Unión Temporal Segundo Centenario tendrían que ceder. 

Según Francisco Suárez, consultor en temas de infraestructura, “en caso de quedar en firme la caducidad del contrato e inhabilidad de los contratistas, estos estarían obligados a ceder los contratos en los cuales están ejecutando obra”. 

El contratista Unión Temporal II Centenario está conformado por las empresas: Condux, Álvarez y Collins, Constructora Carlos Collins, Promotora Montecarlo Vías, Túneles de Colombia, Construirte, Constructora Herreña Fronpeca , Ingenieros Constructores Gayco, Feluca y H&H arquitectura. Las firmas, también, quedarían inhabilitadas por cinco años para contratar con entidades públicas. 

Concreto, el florero de llorente 

En el contrato inicial de este proyecto, se estipuló que el revestimiento (la capa que protege el túnel) se podía hacer de concreto lanzado o concreto convencional. Para los ingenieros, la diferencia entre uno y otro es que si se hace con el convencional se ve mejor estéticamente. No obstante, se necesitaría más material por lo que el presupuesto se incrementa. 

Actualmente, un metro de túnel revestido de concreto lanzado podría costar $1,3 millones a diferencia de un metro con concreto convencional que vale cerca de $7,4 millones. 

Si el contratista cubría el túnel con concreto convencional el valor del contrato por el cual estaba pactado $612.131 millones. Sin embargo, si el túnel se revestía de concreto convencional la obra costaría $951.021 millones. 

Cuando Leonidas Narváez, llegó a dirigir el Invías, el interventor de la obra sugirió que el túnel se hiciera con concreto convencional, es decir, las obras quedarían mejor a la vista pero cada metro de construcción costaría $6,1 millones más y la obra $338.891 millones más. 

“El lanzado es un material que se lanza a presión con mangueras y se usa para cubrir paredes para que no se desprendan. El convencional es arena, cemento y piedra. (...) Lógicamente el convencional incluye en mayores gastos”, asegura Juan Jerez, ingeniero de la Universidad Industrial de Santander (UIS). 

El Florero de Llorente terminó siendo el concreto que se utilizaría. Puesto que en la modificación número siete del contrato, el Invías le instruyó al contratista hacer las obras en concreto convencional, el más costoso. También, se asegura en el contrato que el Instituto Nacional de Vías le da nuevos plazos al contratista, pero que no ajustará el presupuesto del mismo. 

Credito
COLPRENSA

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