Según se había anunciado desde el Ministerio de Transporte, el proceso tenía que haberse dado ayer a las dos de la tarde en la sede del Instituto Nacional de Vías (Invías), pero decidió posponerla. 

Así las cosas, la fecha en la que se podría conocer si Carlos Collins, cabeza de la Unión Temporal Segundo Centenario (Utsc), se queda o no con el contrato de la obra de 8,6 kilómetros, sería el próximo 10 de mayo, aunque fuentes cercanas al proceso dijeron que aún no es seguro. 

Por lo pronto, aún no se conocen los porqués sobre el nuevo aplazamiento, teniendo en cuenta que primero se había anunciado una audiencia para el 27 de febrero y luego otra para ayer. 

Aunque algunos expertos señalan que el desenlace será la reglamentación de la caducidad del contrato, otros, como Julián Cardona Castro, presidente de la Asociación Colombiana de Ingenieros (Aciem), dicen que la mejor solución sería la de continuar el proceso y no demorar la construcción con una nueva licitación. 

“De concretarse un arreglo con el Ministerio de Transporte, Collins se debe asegurar de tener todos los recursos financieros y técnicos para culminar la obra sin volver a incumplir los plazos de entrega”, dijo Francisco Suárez, socio de la firma Infraestructura Legal. 

Lo cierto es que las obras continúan paradas y aún no se sabe si se abrirá una nueva licitación o el contratista será multado con cinco años de inhabilidad y $60.000 millones.