Seguridad en el Espinal deja dudas

ARCHIVO - EL NUEVO DÍA
Durante el último Observatorio del Delito, realizado por las autoridades espinalunas se evidenció que aunque algunos hechos han bajado, aún siguen ‘reinando’ hechos como robos a residencias, motocicletas y objetos personales. Las cámaras de seguridad están dañadas.

Aunque las autoridades municipales y policiales de Espinal expresan que delitos como el hurto y las muertes violentas bajaron durante los dos primeros meses de este año con respecto al mismo periodo de 2013, los espinalunos aseguran que se sienten ‘acorralados’ por la inseguridad que reina en Espinal.

Amas de casa, estudiantes, empleados, taxistas, afirman que sienten temor de salir a las calles de la segunda del Tolima, porque los atracan hombres que portan armas de fuego y blancas, llevándose especialmente celulares, joyas, dinero en efectivo, bicicletas y hasta elementos de uso personal como tenis.

“Ni las abuelitas que llegan de las veredas con sus frutas, comidas para vender en la plaza, se han salvado de los ladrones, de un raponazo se les llevan los canastos y cajas”, acotó Lucero Vanegas, habitante del barrio Centro.

A pesar que los habitantes se quejan de la poca vigilancia policial, que los agentes no llegan a tiempo cuando los llaman en caso de una emergencia, durante el último Observatorio del Delito que tuvo lugar en la Cámara de Comercio de Espinal, donde participaron autoridades locales, el Comando de la Policía, los gremios, se informó que varios hechos delincuenciales sí han bajado.

Durante el encuentro se analizó que el delito del hurto bajó en un nueve por ciento entre enero y febrero de 2014 en comparación con el mismo periodo del año pasado. Hace 12 meses se reportaron 132 casos, este año 120.

Se reportó que durante los primeros dos meses de 2013, hubo 50 hurtos a personas frente a 44 en el mismo periodo de este año, es decir, los casos bajaron un dos por ciento.

A la vez, los objetos que más se llevan los ‘amigos de lo ajeno’ en la Cuna del Bunde son dinero, teléfonos celulares, bicicletas, motocicletas, objetos personales y enseres.

En cuanto a los homicidios, el informe entregado indica que disminuyeron con relación al año pasado cuando hubo tres hechos de sangre, mientras hace dos meses se presentaron dos, casos ocasionados por enfrentamientos entre pandillas.

“No sabemos de dónde sacan esas cifras porque robos hay todos los días, en Espinal roban celulares como en Bogotá, es un peligro usarlo en la calle, los raponean. Los ladrones son niños en bicicletas y motos, la gente los conoce, andan frescos por las calles”, expresó Leandro Jiménez, comerciante del barrio Caballero y Góngora.

El Comandante de la Policía

El comandante de la Policía de Espinal, mayor Wilfredo Morales, entiende las incomodidades de la gente y su inconformismo. Según él, cada quien habla dependiendo de lo que le pasa o el caso.

“Las cifras no mienten, las estadísticas dadas a conocer en el Observatorio del Delito, no las dio el Comando si no el Cuerpo Técnico de Investigación, CTI”, acotó Morales.

Agregó que la Policía no va acabar con los delitos, sino la meta es disminuirlos. “Hemos trabajado intensamente, en este tiempo capturamos a cabecillas y peligrosos delincuentes que acechaban a la ciudad como alias ‘El Paisa’, ‘La Bruja’, ‘El Chivo’, estamos dando resultados con más capturas, más allanamientos”.

De otro lado, el presidente del Concejo, César Augusto Saavedra Manrique, expresó que las estadísticas dadas a conocer durante el Observatorio del Delito son con tendencia a la baja.

“A pesar que los casos bajaron, los raponazos siguen, los robos son una problemática que no se acaba, pero doy fe que el mayor Morales es un hombre que ha dado resultados en Espinal, no sé a que horas duerme, porque trabaja las 24 horas del día y la verdad hay más seguridad”, manifestó el concejal Saavedra.

Añadió que la gente siempre pedirá más policías “y el Espinal ha contado con suerte de tener más pie de fuerza. Siempre habrán inconformes”.

Los lunares

Los casos que no favorecen las estadísticas tienen que ver con los accidentes de tránsito. El año pasado durante los primeros dos meses no hubo tragedias en las carreteras espinalunas, en cambio este año, ocho personas fallecieron cuando se movilizaban como pasajeros en dos buses de la empresa Rápido Tolima, uno en la carretera Espinal-Guamo, el otro en la variante Espinal-Chicoral, aledaño al seminario La Providencia.

A la vez, es preocupante que las cámaras de seguridad instaladas en varios sectores del municipio estén averiadas. Dos de las 13 están fuera de servicio.

Credito
EL NUEVO DÍA

Comentarios