General Palomino despidió a Érika, la heroína de la Policía

ANTONIO GUZMÁN OLIVEROS - EL NUEVO DÍA
Con guardia de honor y la presencia de altos mandos de la Policía, se cumplió ayer la velación de Érika Olivera, la patrullera que murió cuando rescató a un santandereano que iban a secuestrar.

La patrullera y hoy heroína de los colombianos descansa en la paz del señor. Una mujer que con apenas 21 años de edad dio su vida por la institución y por defender la vida de un santandereano que iba a ser secuestrado por cuatro temibles delincuentes.

“Me la arrebataron, me la quitaron, la desprendieron de mi corazón y mis manos; son unas personas muy malas; a ella no la volveré a ver entrar por esa puerta. Se fue”, pronunció Gloria Amparo Vega, la madre de la patrullera Érika Olivera Vega asesinada en Girón (Santander).

Sus familiares, durante la velación que se cumplió ayer en la vereda Cordialidad de Guamo, la recordaron como alguien que siempre quiso pertenecer a la Policía nacional y quien no desistió un instante de su vida para defender a los colombianos.

En su casa materna, la hija única de Gloria Amparo, recibió los honores por parte del director de la Policía nacional, general Rodolfo Palomino López y el comandante del Departamento de Policía, Élber Velasco Garavito.

 

Dolor de madre

“Ella me decía, ‘mami yo la amo’, siempre me llamaba y me contaba que estaba bien, y le respondía, ‘hija que Dios la bendiga siempre’, y tras mis bendiciones me contaba que quería salir adelante para que yo no volviera a trabajar, ella era muy agradecida por la ayuda que le brindé para su carrera”, narró Amparo Vega.

Entre lágrimas, narró que la última vez que habló con su hija fue el pasado viernes, cuando le dijo que estaría en casa este miércoles en la noche, pues recibiría un permiso de cinco días.

“Me dijo, ‘me espera para ir al mercado’, le contesté que sí, pero llegó fue muerta, y yo no quería eso, era mi única hija, no tenía a nadie más sino a ella”, añadió.

Por su parte Luis Fernando González, padrastro de Érika, contó que vivió con ella durante 14 años, y que desde los siete, la niña le decía que quería ser policía para ayudar a su mamá.

“Ser policía era su anhelo, hizo un proceso en Bogotá y no pasó, pero nunca desistió y decía que tenía que llegar a la Institución, esperó las incorporaciones para suboficial y fue admitida en la escuela Gabriel González de Espinal”, contó Luis Fernando.

Y es que éste hombre estuvo durante gran parte de la infancia de Érika y ayer sintió el dolor de un padre, que en su día, pierde a su hija.

“Cuando llegaba le decía a la mamá que iba a ayudarla, le regaló la lavadora, y le decía que tenía muchos proyectos para ayudar a la familia”, añadió Fernando González.

Encuentre en la web de EL NUEVO DÍA un video de Érika Olivera.

LA MÁS FELIZ DE LA FAMILIA

Marinella Vega, tía de Érika, la recuerda como una niña muy extrovertida, quien durante la época de estudiante fue porrista y le gustaba mucho el baile, incluso, perteneció al grupo de danzas del colegio Sor Josefa del Castillo, en Guamo.

“Son tantos los recuerdos que tengo de ella, pues era muy divertida y carismática, siempre velaba por el bienestar de nosotros, se caracterizaba por ser luchadora, y porque desde niña decía que quería ser policía, y como dijo el general Palomino, ‘ella dio la vida por un colombiano’.

“Cuando cumplía años, o en las fechas especiales, a ella le gustaba pasear por el río, le gustaba mucho comer lechona y sancocho”, recordó Marinella.

El curso de érika olivera vega

El comandante de Policía Tolima, coronel Élber Velasco, aseguró, que Érika siempre estará en un sitio especial en la historia de la Policía y que el próximo curso de patrulleros llevara su nombre, y en un lugar público se levantará su busto.

“Es un hecho muy doloroso para los colombianos y los 180 mil hombres y mujeres que integran la Policía. Tan joven y ese profesionalismo que nos deja es imborrable, ofrendó su vida por los colombianos y es un ejemplo que nos marca a todos; de manera valerosa rescataron a una persona que iba a ser secuestrada, eso solo lo hace una persona con vocación”, aseguró.

Presuntos asesinos a la cárcel

Con información de

Vanguardia Liberal

Los tres hombres señalados como los autores del intento de secuestro de Jaime Andrés Fonseca, de 21 años, el cual fue frustrado por las autoridades el sábado en Girón, y de la muerte de la patrullera Érika Olivera Vega, también de 21 años, fueron presentados ayer ante un juez en Floridablanca.

Durante la diligencia, la Fiscalía reveló que Élver Castellanos Mogotocoro, de 29 años; Inocencio León Osma, de 39, y Pablo Antonio Ortiz Gutiérrez, de 47, visitaron en dos oportunidades a la víctima para ofrecerle un negocio la semana pasada.

En el relato, la Fis calía narró que Castellanos y León se dirigieron a la víctima y le dijeron que se bajara del vehículo, pero ésta se resistió. Fue entonces cuando “los hombres me apuntaron con sus armas. Yo di reversa, porque mi camioneta era automática. Uno de los hombres tenía en sus manos una pistola nueve milímetros (Castellanos) permaneció agarrado de una parte del carro y con la cacha del arma trató de romper el vidrio del vehículo. No pudo”, declaró la víctima.

La llamada que Jaime Andrés Fonseca le hizo a su padre fue clave para dar con el paradero de los secuestradores. En la audiencia también se conoció que los patrulleros Érika Olivera Vega y Edwin Javier Sequeda Florián nunca dispararon sus armas contra los secuestradores.

En el relato entregado por la Fiscalía se conoció que durante la persecución, los tres delincuentes detuvieron el montero a un lado de la vía y los patrulleros siguieron derecho. Cuando los policías quisieron reaccionar, los secuestradores les dispararon por la espalda. Olivera recibió un disparo que le afectó el tórax y otro, la columna vertebral. Sequera fue impactado cuatro veces, tanto en el dorso como en el tórax, el brazo derecho y la parte baja de la espalda.

Los detenidos deberán enfrentar cargos por los delitos de homicidio agravado, tentativa de homicidio, secuestro simple, porte de armas de fuego y disparo de arma de fuego contra vehículo en movimiento.

Credito
ANTONIO GUZMÁN OLIVEROS

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