“Mi hijo se morirá en la cárcel”

SUMINISTRADA - EL NUEVO DÍA
Luz Mery Cuéllar Castro no tiene vida desde hace seis meses. No sabe qué hacer, con quién más hablar, enviarle cartas y hasta llorarle como ella lo dice, para evitar que su hijo Fabián Andrés Molina Cuéllar, de 30 años, preso desde el pasado mes de diciembre en la cárcel de Picaleña, sea atendido de urgencia por médicos porque según ella, se va a morir.

Esta mujer recorre oficinas gubernamentales, departamentales, la Defensoría del Pueblo y personerías, para que aboguen ante el Instituto Nacional Penitenciario y Carcelario, Inpec, o el Ministerio de Justicia y atiendan de urgencia a su familiar, quien perdió la libertad por pertenecer a un grupo insurgente y estando en el grupo pisó una mina antipersonal en el sur del Tolima, que le mutiló una pierna.

Según la mujer, el pasado 18 de diciembre, Fabián Andrés resultó herido de gravedad al caer a un campo minado ubicado en el corregimiento de Las Hermosas en Chaparral.

“El 19 de diciembre, cuando lo llevaba a que lo atendieran los médicos fue detenido por miembros del Ejército, quienes lo llevaron al hospital de Chaparral, pero por la gravedad de las heridas, el 20 de diciembre lo remiten para el Federico Lleras de Ibagué, donde estuvo internado hasta el 18 de enero de este año. Por la explosión le amputaron la pierna derecha y quedó con otras lesiones. Ese día, lo detuvieron y lo llevaron para la cárcel de Picaleña, al pabellón de alta seguridad”, relató la mujer.

Luz Mery dice que no niega que su hijo era militante de la guerrilla, pero ante todo es un ser humano que requiere atención médica. “Lleva seis meses en una celda herido de gravedad sin ser llevado a un hospital. Sus heridas se están pudriendo porque no hay quien lo cure. Tengo otro hijo en esa cárcel y es quien lo atiende como puede, porque no les dan medicamentos o ayuda”.

La progenitora, relató a EL NUEVO DÍA que su hijo tiene en este momento y convive desde desde hace seis meses con una fractura en la pierna izquierda, la cual está infectada; padece anemia aguda, heridas en la cara. “En febrero pasado deberían hacerle la cirugía de la pierna izquierda, pero a la fecha el Inpec se niega a dar la remisión al hospital”.

Ante la negativa y como una de sus últimas esperanzas, la madre del interno acudió a la Corporación para la Defensa y Promoción de los Derechos Humanos con sede en Ibagué, para que le ayuden y difundan según Luz Mery, la situación aberrante a la que tienen sometido a su hijo.

Venus Quiroga Carrillo, coordinadora de la corporación, indicó que lo que le pasa a Fabián Andrés es una violación a los derechos humanos y una infracción al Derecho Internacional Humanitario.

“Antes que se califique como un delincuente es un ser humano que tiene derechos que se los están violando. Pedimos a las directivas de la cárcel que tomen las medidas para que se le brinde a este interno atención médica de urgencia, porque su vida corre peligro. El señor tiene unas heridas que se les están infectando”, expresó la señora Quiroga Carrillo.

La madre del recluso dice que mandará cartas de ayuda al Ministro de Justicia, al Defensor del Pueblo, porque no quiere perder a su hijo por la insensibilidad de las directivas del penal, quienes saben que Fabián en cualquier momento se puede morir.

Credito
REDACCIÓN JUDICIAL

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