La incógnita que debían resolver las autoridades policiales, tras encontrar sin vida a la menor de 15 años, Ángela Carolina Acevedo, el pasado 22 de agosto en zona rural de Villarrica, era quién la había matado.

Tras labores de inteligencia, indagaciones en la vereda Crucero Alto, donde fue hallada la joven asesinada, y preguntas a militares que operan en la zona, un hombre confesó que él la había matado.

La ubicación de quien hoy fue capturado por la muerte de la adolescente, sucedió tras analizar los elementos materiales probatorios y/o evidencia física recolectados en el lugar de los hechos y sus alrededores.

Con esta información, teniendo como base de la investigación que se trataba de un homicidio de oportunidad, lo que indicaría que el agresor tendría injerencia en el sector, se conoció que en la finca El Capitolio, habitaba Jhon Fredy Rodríguez Suárez, de 31 años, natural de Cunday, quien el 25 de agosto del presente año, en horas de la mañana había ingerido un veneno el cual es utilizado para fumigar la papa.

Con base a lo contado por la comunidad ante el posible suicidio, las autoridades tomaron contacto con esta persona, quien al momento de ser entrevistado manifestó que efectivamente fue él quien había llevado a cabo el homicidio de la menor.

Tras su repentina confesión, el hombre fue llevado a un centro asistencial de Melgar, para ser atendido por personal médico tras ingerir el químico y allí narró cómo asesinó a la joven.

Rodríguez Suárez, manifestó a las autoridades, que el sábado 16 de agosto mientras se encontraba desyerbando por el sector observó que por la vía principal se aproximaba Ángela Carolina, motivo por el cual la sorprendió tomándola por la espalda, la ingresó de forma violenta a un lugar boscoso, donde finalmente ejerce presión sobre su cuello y la asfixió, hasta producir su muerte, seguidamente con un machete la despojó de su ropa, la acostó junto a un hormiguero, la tapó con la misma tierra del hormiguero y con hojas de los árboles.

El agresor aseveró que mató a Ángela porque se parecía a la mamá de sus dos hijos, persona quien años atrás lo había abandonado junto con los dos menores, para irse con otra persona.

Ante este abandono de su familia, John Freddy en el mes de abril del año 2012, le realizó una llamada telefónica a su cónyuge, de nombre Yuli Marcela Celemín Chicaeme, donde le expresó su interés de querer arreglar las cosas, por lo que coordinó con ella un encuentro en una finca de la vereda Bosatama, de Soacha (Cundinamarca).

Según su recuento, después de una acalorada conversación que tuvieron durante la cita, tomó a su esposa por el cuello, la accedió carnalmente, la asfixió, y procedió a tapar el cuerpo sin vida con unas hojas y un costal, huyendo del lugar y escondiéndose hasta el pasado 25 de agosto del presente año en la vereda El Crucero, finca El Capitolio, en compañía de sus padres y dos hijos menores de edad.

Rodríguez, firmó el interrogatorio que le hicieron las autoridades judiciales el pasado martes y ahora espera un proceso judicial, porque debe responder por la muerte violenta de su esposa y la de la menor.

Al cierre de esta edición se encontraba detenido en Melgar, donde se decidía su permanecía o era trasladado a Ibagué para su judicialización.

El 16 de agosto

Al parecer, el 16 de agosto de este año, Ángela Carolina Acevedo, estando en su residencia ubicada en la vereda Río Lindo de Villarrica, en horas de la mañana fue invitada por su esposo y su cuñado para dirigirse hasta la vereda El Recuerdo, con el fin de practicar la cacería, petición a la cual no accedió puesto que no era de su grado tal actividad, es así que estas dos personas salieron solas con destino al lugar donde tenían planeado desplazarse quedando Ángela Carolina sola en su lugar de residencia.

Luego, a eso de las 2 de la tarde de ese día, el cuñado de Ángela recibe un mensaje de texto, en su celular el cual decía “dígale a Óscar que me voy para allá, que me demoro por que salgo a pie”.

Luego del mensaje, esposo y cuñado tomaron una moto y fueron en búsqueda de Ángela Carolina, sin hallarla en el recorrido que esta pudiera realizar desde su casa hasta la vereda El Recuerdo, motivo por el cual al indagar con diferentes residentes del sector por donde pudo pasar, determinaron que fue vista por última vez, por la vía principal en el sector de la vereda Crucero Alto. Tras no ser encontraba ese día, la joven fue buscada por espacio de siete días, hasta encontrarla muerta el pasado 22 de agosto.

Murió por asfixia mecánica el mismo día de su desaparición, según los reportes policiales.

El cuerpo sin vida

El pasado 22 de agosto, siendo la 1:15 de la tarde, la Inspectora de Policía de Villarrica informó que en zona rural de la vereda Crucero Alto, fue hallado el cuerpo sin vida, de la menor Ángela Carolina Acevedo, de 15 años de edad, la cual fue reportada como desaparecida en la región desde el día 16 de agosto del año en curso por sus familiares.

Con el anuncio de la Inspectora, funcionarios adscritos a la Seccional de Investigación Criminal Tolima, se desplazaron hasta el lugar donde fue hallado el cuerpo, el cual se encontró a una distancia de 150 metros en línea recta desde la vía principal, en una zona boscosa.

La menor, estaba en posición de cubito dorsal, junto a un hormiguero, desnuda, con una blusa color rojo enrollada en el cuello, así mismo estaba cubierta por una capa de tierra y vegetación del sector.