Las menores fueron halladas deambulando en la Ciudad de las Piscinas. La hipótesis que manejan las autoridades, según el padre de una de ellas, Carlos Sánchez, es que las niñas después de haber manifestado su deseo de tener un gato en el apartamento y ante la negativa de sus padres por el tamaño del apartamento, decidieron buscar uno en una veterinaria.

La familia concurría de manera seguida a Cunday, donde tenían una casa y donde las menores habían pensado llevar el gato a vivir, como le habían sugerido a su padre. Lo último que los progenitores supieron de sus hijas es que fueron a una veterinaria a preguntar por el precio de un felino.

Después de varias horas, las niñas aparecieron en una tienda en Melgar, la mujer que atendía el negocio las reconoció inmediatamente e informó a las autoridades que las enviaron a un hogar de paso del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar, Icbf, mientras se esclarecieron los hechos.

Luego del hallazgo, las pequeñas fueron trasladadas a la capital de la República.