El individuo intentó la semana pasada propasarse con una niña de 13 años, haciendo tocamientos indebidos en el parque del barrio; mientras ella corrió a pedir auxilio, el sujeto emprendió la huida y cuando llegó la Policía, de él no quedaba ni el rastro.

Se presume que el pervertido puede vivir cerca del sector, ya que se tapa el rostro con una camiseta blanca, y no tiene ni hora ni día fijo para ejecutar sus aberraciones sexuales. La Policía ya tiene conocimiento.

La comunidad está alerta para llamar a la fuerza pública en el momento en que lo vean por el sector, ya que cuando lo ven lo previenen y le gritan cosas como “no sea tan vulgar” y hace que emprenda la huida, manifiesta Jasmín Gonzáles, líder comunitaria del sector.

Para colmo, según dicen, se han reportado últimamente otros casos similares como el de un individuo en una motocicleta y otro de un taxi.

Este último ya está identificado, parquea su vehículo cerca de la institución educativa Antonio Reyes Umaña y llama a las adolescentes mientras se masturba para que ellas lo vean.