Los sospechosos, uno de ellos paraguayo, fueron llevados ante un Juez de Control de Garantías, donde les endilgaron delitos de explotación minera ilegal y porte de armas, entre otros.

El domingo habían sido llevados ante los estrados para la legalización de captura los sospechosos, identificados como Hernán Betancur Cárdenas, John Henry Correa Restrepo, Washington Landázuri Araújo, Arnubio Sandoval Ararat, Fanor Andrés Rojas, Jordán Carabalí Carabalí y Elías de Jesús Peralta Escobar.

En su relato, la Fiscal Segunda Especializada indicó que para el días de los hechos, al arribar al sector mencionado, las autoridades fueron recibidas a disparos por parte de John Henry Correa y a Elías Peralta; una vez fueron reducidos por el Ejército, a por lo menos 30 metros hallaron el campamento.

Al ingresar a la mina, encontraron a las otros cinco trabajadores, donde luego de indagarlos, Betancur indicó el sitio donde estaban guardados los elementos para la explotación del yacimiento.

En la tienda, había al menos 13 detonadores ineléctricos y nueve eléctricos, cordón detonante, 40 barras de indugel, cinco galones de mercurio y uno de cianuro, y cuatro motores, estos elementos fueron destruidos en el lugar; así como cuatro revólveres calibre 38, tres escopetas y munición.

A John Henry y a Elías Peralta les imputaron cargos por porte armas en concurso con amas de uso privativo de las Fuerzas Militares y contaminación ambiental; para Peralta, además de los anteriores, violación de fronteras, debido a su nacionalidad, y los otros cinco, como coautores de dichos cargos.