Un grupo de siete familias salieron por su propia voluntad de algunas casas de Nueva Castilla donde estuvieron por varios años invadiendo de manera ilegal. Así terminó la primera fase donde la mayoría de las personas, se comprometieron en abandonar las viviendas en cinco días y por ello la Alcaldía les dará un subsidio para pagar arriendo.
Las personas que en los próximos cinco días no dejen las casas serían desalojados en la segunda fase del operativo que se hará el Primero y 2 de octubre. Enrique Arango, abogado defensor, insistió en que hubo irregularidades en el proceso.
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EL NUEVO DÍA
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