Según la investigación, la banda habría sobornado a personas en gran parte del país, incluyendo los departamentos de Antioquia, Atlántico, Tolima, Bolívar, Boyacá, Caldas, Valle del Cauca y en Bogotá. 

De acuerdo con el ente acusador, la estrategia empleada por este grupo delictivo consistía en hacer inteligencia para conocer a las posibles víctimas y, luego de conocer perfectamente a las personas, llamaban desde el interior de la cárcel haciéndose pasar por autoridades policiales o de justicia. 

"Desde la cárcel los presuntos integrantes de la red llamaban a las víctimas y las engañaban diciéndoles que a cambio de una exigencia económica no iban judicializar a sus familiares", explicó el vicefiscal General, Jorge Perdomo. 

Actualmente, la Fiscalía espera realizar 16 capturas más, pues han señalado que la estructura estaría conformada por 66 personas, de las cuales 13 de ellas están recluidas en el penal de la ciudad de Ibagué. 

Según el vicefiscal Jorge Fernando Perdomo, los 13 presos recluidos en la cárcel de Picaleña eran quienes lideraban las actividades extorsivas y pedían apoyo logístico de otros particulares, como familiares, para reclamar el dinero consignado por las víctimas de las extorsiones. 

El Vicefiscal precisó que tras la realización de las actividades ilícitas, la red presuntamente recaudó un monto de 1.520 millones de pesos tras las extorsiones realizadas a personas en 25 municipios del país.