Cerca de ocho millones de personas sería la cifra que se registra a la fecha en la Unidad de Víctimas en el orden nacional.

Según Carlos Negret, defensor del Pueblo, existe gran probabilidad de que las estadísticas sigan en crecimiento, ya que el temor es un factor que evita que se interpongan las denuncias.

Uno de los fenómenos que viene en crecimiento es la usurpación por ciudadanos que aunque no son víctimas, acceden a las ayudas. Ante esta problemática, Negret precisó que “esos hay que mandarlos a la cárcel, porque los recursos del Estado son cada vez más escasos y si encontramos ‘colados’ en víctimas, como el sistema Sisbén, hay que hacerlos meter a la cárcel, por bandidos”.

Para el caso del Tolima, hasta septiembre se tenía un conteo de 201 mil personas registradas como víctimas, de este total el 84 por ciento es población desplazadas y el 16 por ciento restante los afecta otros fenómenos, entre los que se encuentran las amenazas.

Y los municipios en donde más se reciben denuncias son Ibagué y Líbano. Para el caso de la Capital Musical, hasta agosto estaban declarando un promedio de 160 familias por mes, valor que se considera muy alto, teniendo en cuenta el periodo de transición social hacia el posconflicto.

También se está analizando si el crecimiento de las denuncias obedece, tal vez, a testimonios que estarían faltando a la verdad.

Del mismo modo, otra circunstancia que está siendo reiterativa es que hay algunas personas a las que solo se ven los tres primeros de ayuda inmediata, después de este tiempo no se vuelve a tener información.

No obstante, la Unidad de Víctimas sigue atenta ante la necesidad de los ciudadanos que estén cruzando por un hecho victimizante.

Dato

Para 2016, se destinó para Ibagué al rededor de 484 millones de pesos, para la atención de víctimas, de acuerdo con la Unidad.