A una de las veredas más lejanas de Coyaima llegó un grupo de soldados que dejaron sus armas por los instrumentos musicales, las sonrisas, regalos y actividades lúdicas con los niños y adolescentes.
Al menos mil residentes de la vereda Santa Marta del Palmar disfrutaron de la actividad, que desarrolló el Batallón de Infantería número 18 coronel Jaime Rooke, de la Sexta Brigada.
A la vereda también llegaron especialidades médicas como odontología, medicina general y pediatría; así mismo, se entregó servicios de peluquería y belleza.
Las actividades se seguirán llevando a cabo en otras zonas del Departamento, donde las personas tienen pocas posibilidades de acceder a una jornada de salud o de belleza.
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EL NUEVO DÍA
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