Según la información suministrada a los bomberos por la propietaria, Marly Ortiz, en el lugar donde habría iniciado la conflagración sólo había un dispositivo móvil cargando. Para apagar el incendio, los bomberos tuvieron que usar 500 galones de agua.

No hubo personas lesionadas, pero las pérdidas fueron materiales, afectándose muebles, paredes, al igual que las tejas Eternit, y el cielo raso en drywall.

La segunda conflagración se produjo sobre las 4:30 de la tarde, en la calle 144 15-260, de El Salado, por la vía que conduce a Huevos Oro; allí el incendio también se generó en un segundo piso, pero la vivienda estaba sola.

Se perdieron colchones, enseres, parte de la cubierta en Eternit y ropa de los habitantes de la casa, correspondiente a tres adultos y un menor de 14 años.