La Asociación Colombiana de Medios de Información (AMI) emitió un comunicado frente al suceso:

“Cuando el reportero gráfico Gustavo Roa, se disponía a hacer su trabajo, recibió insultos y pretendieron quitarle su equipo fotográfico. Roa se negó a entregarlo y salió corriendo cuando un agresor empezó a gritar que era un ladrón, luego de lo cual entre varias personas le pegaron puños y patadas, a tal punto que tuvo que ir de urgencias a la Clínica Shaio para ser valorado con el fin de descartar un sangrado interno.

“Roa no solo presentó sangrado por la nariz sino también por las orejas, cosa que preocupó a los médicos quienes en la noche del miércoles estaban a la espera del resultado de un examen para saber si era necesario dejarlo hospitalizado.

“En el hecho, la periodista Catalina Puentes también fue agredida por gritarle a las personas que Roa no era un ladrón sino un reportero gráfico. Una mujer le gritó “sapa”, otra persona le escupió en la cara y posteriormente la misma mujer le pegó en la cara mientras le gritaba groserías.

“Los periodistas agredidos denunciaron que la Policía de Suba, en vez de mediar en la situación y velar por el orden público, no intervino para detener el ataque.

“La Asociación recuerda que la libertad de prensa y la libertad de información constituyen derechos fundamentales de nuestro ordenamiento jurídico constitucional, que deben ser respetados por autoridades y particulares. Llamamos una vez más la atención de autoridades y la propia ciudadanía para garantizar el libre desarrollo del ejercicio periodístico”, se lee en la misiva de la AMI.