Frenar el deterioro del estadio Manuel Murillo Toro y garantizar las condiciones de seguridad óptimas para los espectadores y jugadores, serán los trabajos de la fase uno que tendrá el escenario de la 37 de cara a los Juegos Nacionales y como inicio de la remodelación del mismo.

Así lo dio a conocer Manuel Villa, arquitecto de la consultoría Rigoberto Rugeles Bernal que presentó ayer los estudios y diseños de remodelación del estadio, los cuales tuvieron un costo cercano a los 600 millones de pesos.

“Presentamos el diseño definitivo que creemos que va a ser aprobado en menos de un mes por Coldeportes. La presentación de hoy (lunes), incluye la remodelación total del estadio y la exposición de la primera fase, que tendrá una inversión de 14 mil millones de pesos”, indicó Luis H. Rodríguez.

Y agregó que el Gobierno nacional “manifestó su intención que para los Juegos Nacionales se tenía que adelantar algunas reformas y creían que con nueve mil millones de pesos era suficiente, pero pensamos que no, ante un proyecto total (de remodelación) en el que se requiere 59 mil millones de pesos”.

La fase uno incluirá la impermeabilización de la tribuna oriental y laterales (norte y sur), silletería para oriental, reforzamiento en un sector de oriental y occidental, así como la demolición y reconstrucción de un sector de la tribuna occidental, con el fin de construir el túnel que uniría a los dos camerinos para que la salida sea por el centro, de acuerdo con los requerimientos de la Fifa.

“Lo primero es consolidar el campo de juego, se va a hacer una cancha en grama natural, con sistema de drenaje y sistemas automatizados de riego. La impermeabilización se adelantará para evitar las filtraciones porque están generando deterioro en la estructura del estadio y en las zonas de baños y circulación de los espectadores”, aseguró el arquitecto Villa.

Y agregó que “se va a consolidar la zona de camerinos en la tribuna occidental, en la actualidad el Murillo Toro tiene dos y van a ser cuatro. Se va a restituir la tribuna baja de occidental que presenta unos deterioros estructurales insalvables y se va a dotar de silletería a todo la tribuna norte, oriental y sur”.

El trabajo en la gramilla se adelantaría durante tres o cuatro meses, mientras que las labores en las tribunas del estadio tendría una duración de ocho meses.

“Ojalá que a fin de año o en enero estemos adjudicando las obras correspondientes. Con la socialización y unos documentos que nos pidió el Gobierno nacional a través de Coldeportes, en unos 15 a 20 días deben de estar dando el visto bueno a la fase uno y con ella daríamos paso a la firma de convenios entre el gobierno Departamental, Municipal y Coldeportes para trasladar los recursos e iniciar la fase de contratación”, puntualizó Luis H.

Durante las obras de intervención, mientras no se toque la gramilla, el Deportes Tolima podría jugar en el estadio sin ningún problema.

“Hemos planteado que las obras iniciarán a fin de año porque son meses muertos, en cuanto a diciembre, enero y febrero, tiempo que se prestaría para que se adelantaran las obras en la grama. Si estos trabajos se hacen en meses diferentes, se hace más complicado y hay que salir a buscar estadio”, refirió Ricardo Salazar, gerente del conjunto Pijao.

Lo que queda

De acuerdo con el arquitecto Manuel Villa, la segunda fase de intervención del estadio Murillo Toro comprendería la consolidación del reforzamiento estructural, la cubierta y la iluminación.

“Vamos a seguir luchando para tocar las puertas ante el Gobierno nacional para que se adelanten las siguientes fases, es decir, una inversión de 45 mil millones de pesos más”, indicó Luis H.

Y sostuvo que “con este proyecto que recibimos vamos a tocar las puertas a través de recursos de regalías y la Ocad (Órgano Colegiado de Administración y Decisión) para seguir avanzando, no queremos que esta remodelación se haga en 10 años; ojalá que se efectuara en dos años”.

La capacidad del estadio Manuel Murillo Toro, luego de su remodelación total, sería de 23 mil 582 personas.