Aguardó, no se desesperó y atacó en el momento justo, así fue como el ciclista tolimense Róbigzon Oyola (EPM-UNE) recuperó ayer la camiseta amarilla que lo identifica como líder de la edición 34 de la Vuelta Internacional a Chiriquí, en Panamá.

El corredor Pijao arribó en la segunda posición al término de la cuarta etapa, un trazado de 127 kilómetros entre David-Boquete-David, con dos premios de montaña de segunda categoría y dos metas volantes, que fue ganada en el embalaje final por Yelko Gómez (Team Wilier).

“El equipo controló muy bien desde el principio. Luego de iniciar el segundo ascenso se presentaron algunos ataques del equipo Wilier hasta que se conformó la fuga. Logramos sacar una diferencia importante que ahora nos pone al frente de la general”, aseguró Róbigzon a EL NUEVO DÍA desde territorio panameño.

El crédito de Villahermosa estuvo presente en la fuga junto con su compañero y ‘capo’ de equipo, el español Óscar Sevilla (tercero en la etapa), que alcanzó a tomar tres minutos de ventaja sobre el lote.

“Hay que aprovechar cada día de carrera y hoy (lunes) era un día complicado en el que no se podía hacer una fuga y gracias a Dios contamos con la fuerza y la suerte de estar en ella”, sostuvo el tolimense.

La motivación es grande para Róbigzon, toda vez que el español Sevilla, segundo en la general a ocho segundos del tolimense, le brindó la confianza para vestirse de amarillo, “esta es la segunda ocasión que lo hace, la primera vez fue el año pasado en la Clásica Ciudad de Bogotá y gané, espero que esta vez sea igual”.

Pero la alegría es mayor al término de cada etapa cuando se comunica con su hija Verónica Oyola Delgado, quien desde Guarne (Antioquia) sigue los pedalazos de su padre, “ella goza demasiado con mis triunfos”.

Hoy se llevará a cabo la quinta etapa de la Vuelta a Chiriquí, un trazado de 134 kilómetros entre David-Cerro Punta-David que contará con tres premios de montaña: primera, segunda y tercera categoría, así como una meta volante.