En la ‘jaula’ del gimnasio Brutal Team, se dieron cita los exponentes de las Artes Marciales Mixtas, con el firme objetivo de adentrarse en el rudo mundo de los combates profesionales de la lucha de la liga UFC; en el barrio Belalcázar, de Ibagué, tan solo se escuchó el retumbe de puños y patadas y las narices reventadas.

El gestor de la primera pelea en Ibagué de Artes Marciales Mixtas es el ibaguereño Mauricio Jaimes Otálora, quien viajará este miércoles con rumbo a España, para un seminario de entrenamiento, que a la postre le significará un cupo para un combate internacional en Rusia.

Tanto los luchadores como los asistentes se llevaron una buena imagen del torneo, pues la asistencia fue total, e incluso las personas pidieron que se volviera a hacer este tipo de eventos en la ciudad.

En cuanto a los peleadores, el organizador aseguró que sus dirigidos y los visitantes tuvieron buenas críticas de la ‘jaula’, y esta incluso resistió cada vez que un deportista se estrellaba con las mallas.

En lo deportivo, tres ibaguereños ganaron sus peleas: César Olaya, en los 53 kilos, quien derrotó a su similar de Bogotá; Alejandro Lozada hizo lo mismo con su oponente de Yopal, y Álvaro Miranda, al contendor de Chía; Mauricio Sevillano, de 100 kilogramos, fue descalificado por pegar un cabezazo.

Nuevos vientos

Con miras al viejo contienente, Jaimes Otálora, quien fue múltiple campeón en lucha olímpica vistiendo la camiseta de la Selección Colombia, se convirtió en luchador por fata de apoyo económico y luego de una oportunidad que se le presentó, para continuar su carrera como luchador profesional de las AMM.

“Terminan estos combates y ahora me preparo para viajar a Europa, fui invitado con una beca a una capacitación de entrenamiento de lucha, se logró con contacto que hice con una organización de luchas mixtas, donde me dijeron que por mi hoja de vida me iban a mirar y buscar una pelea”, indicó Jaimes.

De acuerdo con lo planeado, a mitad de semana estaría viajando hacia Bogotá y luego tomará un vuelo con destino a Madrid, donde se desplazará a la concentración, a la ciudad de Guadalajara (España), donde lo esperan un maestro de UFC (Ultimate Fighting Championship) y unos profesores mundiales de lucha olímpica.

“Dependiendo de cómo me vean, tendré una pelea en Rusia; confío en mi fuerza y trabajo y lo voy a hacer. Obtendré esa pelea, esto me abrirá puertas a las luchas de UFC y otras mundiales”.

El gimnasio

En el barrio Belalcazar, Mauricio instaló su gimnasio, al que asisten personas a aprender las diferentes técnicas y tácticas de combate, pero también para acondicionar el cuerpo, este trabajo, según él, ha sido de mucho sacrificio, de poner el dinero de los combates que ha ganado, para poder conseguir los equipos y construir la ‘jaula’.

“Me ha tocado duro, pedir préstamos, pues en esta ciudad es difícil este trabajo, pero de a poco voy mejorándolo y cuando gano una pelea la invierto acá; lleva tres años creciendo y se ven los frutos. La gente viene a entrenar porque acá llegan también mujeres y niños”.