Tenían ganas. Estaban entusiasmadas. Se prepararon a conciencia para afrontar el reto. Sin embargo, estos factores no fueron suficientes para que las integrantes de Pijaos Tolima lograran retener la corona de campeonas en la Copa Profesional de Microfútbol Femenino.

En la gran final de la edición 2017, disputada en Calarcá, las jugadoras de la ‘Tierra Firme’ no pudieron repetir la hazaña de 2016, cuando vencieron por penales a Cali Junior’s en la capital de Valle del Cauca.

En esta ocasión, fueron totalmente doblegadas por Cacicas del Quindío. En el primer partido, disputado en Chaparral, las dueñas de casa ganaron 4 - 1. Pero en la revancha, las ‘Cafeteras’ vencieron 3 - 0. Por tal motivo se forzó de inmediato a un tercer partido de 10 minutos, en el que las locales triunfaron 4 - 0.

En concepto del entrenador de Pijaos Tolima, Óscar Villamizar, “el rival fue superior en todos los campos. A nosotros nos costó la falta de experiencia. No había muchos cambios, pues la mayoría de las chicas son muy jóvenes. Y algunas de mayor recorrido, no cumplieron como se esperaba. Hubo ansiedad y temor y el ambiente del escenario intimidó”.

Aunque el estratega reconoció la victoria de Cacicas, dijo sentirse incómodo porque aseguró que el elenco del Quindío utilizó en ese partido final a dos jugadoras que nunca estuvieron en el torneo. “Pedimos la planilla oficial y nunca la entregaron. Esas jóvenes aparecieron de la nada. Pero bueno, si así se manejan ciertas cosas, prefiero perder pero quedar con la conciencia tranquila”.

Con la culminación de esta temporada, el DT de origen venezolano ya piensa en 2018, tanto en la próxima Copa, como el inicio de la búsqueda del cupo para los Juegos Nacionales Bolívar 2019.

“En dos años el equipo tendrá mucha más experiencia, y eso puede ser muy importante. Por ahora no puedo prometer una medalla. Primero debemos afrontar los clasificatorios, y si avanzamos, intentaremos colgarnos el oro, porque todos en el grupo soñamos con eso”, puntualizó Villamizar.