“Me cansé de ser un plato de segunda mesa”, Víctor Hugo del Río

Víctor Hugo del Río, junto con el experimentado periodista Hernán Peláez.
Crédito: SUMINISTRADA - EL NUEVO DÍA
Víctor Hugo del Río, delantero histórico del Deportes Tolima, fue despedido del club Vinotinto y Oro junto con otros dos colaboradores de las divisiones menores en pleno Día del Trabajo.
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En plena conmemoración del Día del Trabajo en Colombia, el ex atacante y gloria del Deportes Tolima, Víctor Hugo del Río, fue despedido por el club ‘Pijao’ junto con otros dos colaboradores del Vinotinto y Oro.

El argentino le indicó a esta redacción que ya perdió la cuenta de las veces que lo han sacado. Con un nudo en la garganta, el ídolo de la fanaticada ‘Musical’ en los 80’s aseguró que “me cansé de ser un plato de segunda mesa. Es en serio, ya no más”.

Del Río, quien oficiaba en la Institución de la ‘Tierra Firme’ como veedor, recibió ayer la incómoda noticia, así como Víctor ‘Káiser’ Espinosa, entrenador del equipo Sub-20, y Álex Huertas, preparador físico.

A ellos les comentaron que sus contratos fueron cancelados por la crisis económica que atraviesa el fútbol, debido a la pandemia por el nuevo coronavirus, el cual frenó los torneos profesionales y aficionados.

 

Decepcionado, otra vez

Víctor Hugo relató que “primero me llamaron para contarme, y hoy (ayer) me dieron la carta. La verdad es que uno pudo dar mucho de joven, pero ya de viejo te miran de otra manera.

Nos comentaron que esto se debe a que las divisiones menores no podrán jugar más, y pues la Liga profesional se ve complicado que la reactiven. Por eso nos sacaron”.

El ‘profe’ aclaró que “entiendo lo que está sucediendo. Don Gabriel llamó y dijo que no hay dinero para pagar todo, entonces tenía que sacar gente, y pues corta del lado más delgado.

Lo que no comparto es que he trabajado bien, y pues a uno en su momento lo presentaron ante los gobernadores como el ídolo, como la figura, y ahora eres el primero en la lista para quedar afuera ante una crisis”.

El ‘Poeta’ aseguró con tristeza que “el problema es que me voy sin que me hayan contestado la pregunta que constantemente hice: ¿Por qué no me dejan dirigir?

Realicé cursos, estudié, me preparé, pero nunca recibí la oportunidad. Igual ya no sirvo para estar rogándole a nadie. Esta es la última vez que me sacan así”.

El argentino reconoció que “siempre regreso porque, seguramente la necesidad tiene cara de perro. Me tiran, luego me llaman y preguntan qué estoy haciendo, me proponen volver, y pues cometo el error de hacerlo sin recordar cómo salí”.

Su veteranía le ha permitido reflexionar que “pasa la juventud, pasa la belleza, y ya no te miran con los mismos ojos de antes. Eso es duro. Siempre me convencen de regresar porque mi sueño es dirigir al equipo profesional, y me ilusiono cada vuelta. Es mi error, lo reconozco, pero es lo que siento”.

Eso sí, recalcó que “no más. Creo que es el tiempo de hacer otras cosas. Seguramente no me voy a morir de hambre. Si Dios me ha cerrado esta puerta, es porque tal vez adelante se me abra una ventana”.

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Lo que se viene

De cara al futuro, Víctor Hugo del Río le indicó a EL NUEVO DÍA que “hay muchas cosas para realizar, y pues este tiempo de cuarentena me servirá para pensar y organizarme.

Por cuestiones del fútbol y viajes tengo proyectos frenados, como por ejemplo mis libros. Tengo material como para publicar uno o dos. Podría realizar trabajos personalizados, o seguir promocionando jóvenes talentos”.

También dijo que “será el momento perfecto para contarle a mis nietos qué es lo que no deben hacer en el fútbol. Y es simple, porque me pasó: Cuando logren triunfar, no se crean los mejores, sobre todo si te lo dicen los dirigentes. Ellos son de empresa, y nosotros de fútbol, y ese no te lastima, pero el otro sí”.

De su club deportivo contó que “lo fui acabando, por cada vez que me reactivaba con Deportes Tolima, pero voy a volver a levantarlo. Espero poder viajar, observar jugadores con talento y ayudar a promocionarlos”.

Finalmente, confesó que “hasta diciembre estuve con la Sub-15 a escondidas, porque no me dejaban dirigir. Ahora estaba con la Sub-17, nos estaba yendo muy bien, y espero que esos chicos sí puedan llegar al equipo profesional, ya que en mi caso no pude.

Mi mensaje para ellos es de mucho positivismo, y lo que siempre les digo: Agarren el balón, que ese no muerde. Manténgalo pegadito al cuerpo, como si fuera una extensión de su cuerpo, y amen jugar fútbol, tal y como yo lo hice”.

 

Cifra

67 años tiene Víctor Hugo del Río.

Credito
RONAL RENGIFO ÁLVAREZ

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