Industrias RAVI: Calidad, servicio y unión familiar

CRISTHIAN BONILLA - EL NUEVO DÍA
Diana Vivas es la gerente de Industrias RAVI, una empresa tolimense dedicada a la producción de autopartes. Se constituyó en el año 1972 y fue fundada por Benigno Raquejo y Plutarco Vivas; de allí surge el nombre de la empresa, basados en las iniciales de sus apellidos.

La sociedad duró constituida por muchos años; sin embargo, después de algún tiempo de funcionamiento,   Plutarco compró la parte de su socio y la empresa pasó a ser patrimonio familiar. Industrias RAVI, tuvo un paso generacional, tras la muerte del señor Vivas, por lo que actualmente, las labores de la empresa las realizan colectivamente en familia.

Diana inició como analista de gestión de calidad, posteriormente pasó a ser jefe de gestión integral y por último, gerente de Industrias RAVI que es su cargo actual.

Una empresa que inició tocando puertas

Los vehículos de esa época presentaban fallas en el filtro de aceite, teniendo en cuenta que las partes se realizaban de forma empírica. Por esa razón su padre, que era profesional en dibujo arquitectónico, tuvo amplias habilidades plasmando sus diseños así como un alto nivel de creatividad y por eso, su amigo reconoció sus capacidades y decidieron incursionar en la creación de empresa.

Estos visionarios adquirieron una máquina sin conocer su función, pero Vivas ajustó la pieza que le fallaba a un bus que era de su propiedad y la adecuó para evitar el riego de aceite. Teniendo las adecuaciones, él decidió visitar clientes para ofrecer su producto; sin embargo, las personas no se mostraron interesadas en recibirla o conocer más de ella, no obstante, su persistencia lo llevó a dejar su creación en una empresa grande, conocida actualmente como General Motors Colombia. Pasados algunos meses, empresarios de aquel sitio buscaron su ayuda, le entregaron unos planos y la pieza con algunas mejoras, para que él las realizara y fue así como inició el proceso de autopartes.

Dificultades en el crecimiento

Como toda empresa, Industrias RAVI también vivió diversas dificultades, una de ellas fue la apertura económica del año 1991. Teniendo en cuenta que se dio el ingreso de productos extranjeros, sin previa preparación para las empresas colombianas, lo que afectó considerablemente el trabajo que ellos venían realizando.

Para esa época, la industria nacional estaba cubierta, es decir, se debía comprar un porcentaje al extranjero y el otro local; de esta forma, los carros llegaban en una caja para armarse pieza por pieza, y a raíz de esa situación, a ellos no les compraban nada.

Otro hecho que afectó la empresa fue el fallecimiento de su padre hace aproximadamente hace 10 años, y aunque fue muy complejo para ella y su familia, el hecho de que su madre, la señora Maricela Bedoya de Vivas siempre hubiese trabajado colectivamente con él y contaran con todo el personal antiguo, hizo que la transición fuera más sencilla.

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Un patrimonio familiar

Ellos eran proveedores de Colmotores, una empresa que contaba con muchos abastecedores y decidieron hacer un corte para agruparlos y dividirlos en grandes proveedores, y allí, Industrias RAVI pasó a ser subproveedor del gran proveedor que ellos habían definido para que a esa línea de ensamble de los vehículos, llegara el producto más armado, compacto y no se tuviera que que armar parte por parte.

Quedaron en la línea de los cardanes que son vehículos de doble tracción y empezaron a entregarle a la Multinacional Danna para la distribución de los productos. Desde 2018, lograron hacer conexión con ese mismo cliente pero en Ecuador, dejando de lado el intermediario colombiano, y aunque no aumentaron las ventas, sí les ayudó a iniciar y aprender de un proceso diferente, como la exportación.

Es muy básico el proceso debido a que la entrega se hace directamente en la empresa, pero es un reto aprender sobre el cambio de divisas, el valor del dólar, las documentaciones y todos los diversos procesos que ellos requieren.

Actualmente son nueve las personas las que allí laboran, cuatro en el sector administrativo, dentro del que ejercen madre e hija, mientras que en la parte operativa,  permanecen cinco personas a cargo de José Alberto Vivas, su hermano.

La función de Maricela, consiste en ejercer como jefe Administrativa y Financiera, haciendo puente con el Contador externo y se encarga también del área de gestión humana; y en cuanto a su hermano, él es el Jefe de almacenamiento, encargado de recibir el producto terminado, empacarlo y enviarlo al cliente bajo todos los estándares de calidad.

LA CÁMARA DE COMERCIO DE IBAGUÉ TRANSFORMANDO

EMPRESAS

El Ente Cameral es un apoyo importante e impacta positivamente las empresas en temas de capacitación e infraestructura. Industrias RAVI, ha sido partícipe en algunas jornadas de formación realizadas por la entidad, una de ellos fue el curso completo de exportación, y aseguran, que actualmente cuando surge alguna inquietud frente a la realización de este proceso, siempre hay alguien dispuesto ayudar y brindar la colaboración necesaria.

Del mismo modo, destacan el aporte económico brindado por la Cámara de Comercio de Ibagué para asistir a una rueda de negocios en México, en la búsqueda de aperturar nuevos mercados y fortalecer la industria.

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Entrecomillado

"Para hacer el relevo generacional, no se debe esperar a que la persona que fundó la empresa falte, para hacerlo, lo ideal es que la persona esté allí desde antes para aprender". Aseguró Diana Vivas

Dato

En palabras de Diana Vivas, llevaban mucho tiempo trabajando para empezar a exportar y lo ya lo lograron, ahora el proyecto principal es continuar ampliando el mercado y conquistar nuevos clientes, diversificar, innovar e incursionar en otras líneas.

Destacado

Esta familia espera que el relevo generacional continúe con María Fernanda Vivas Corral y Juan Federico Morera Vivas, hijos de Diana y José Alberto Vivas.

Credito
Maryi Alejandra Rodríguez

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