La tecnología, gran aliada del retail

SUMINISTRADA – EL NUEVO DÍA
La implementación de procesos de innovación de la mano con la tecnología es fundamental en el fortalecimiento del comercio minorista, y un punto a favor para los compradores.

El retail se constituye en un importante sector de la economía nacional y un jalonador fundamental de crecimiento.

De acuerdo con el informe de comercio minorista de noviembre que realiza el Dane, en ese periodo las ventas aumentaron 4,4%, frente a las registradas en el mismo mes de 2018. De las 16 líneas de mercancía que estudia la entidad, 13 mostraron un desempeño positivo y contribuyeron al alza total. Al revisar lo corrido del año, las ventas crecieron 6,4%.

Sin embargo, para su permanencia y supervivencia, de acuerdo con los expertos, deben estar todo el tiempo reinventándose y adaptándose a las nuevas formas de relación con los clientes, especialmente en términos digitales.

Un estudio de la Fundación Orange afirma que, “las tendencias de la transformación digital en el retail se basan sobre todo en la omnicanalidad, el impacto del entorno digital en las empresas y el ámbito de la distribución”.

Estas tendencias se encuentran orientadas al comprador, los canales y el producto, las cuales son clave a la hora de evaluar estrategias que permitan diferenciarse y crecer.

En esa línea coincide Microsoft, para quien la innovación se constituye en una gran oportunidad, pues habilitar el comercio minorista inteligente ayuda a impulsar a los negocios para tomar el control de su propia evolución digital y entender mejor a sus clientes, impulsar a los empleados, poner la tecnología correcta en su sitio para entregar una cadena de suministro inteligente y en última instancia reimaginar sus negocios.

 

Las tendencias

Para la Fundación Orange, el primero de esos caminos es la omnicanalidad, es decir, darle la oportunidad al cliente o usuario para que aproveche todos los canales existentes para comprar.

Así mismo, la integración de tecnologías permite introducir mejoras en la experiencia del cliente, ofertas más personalizadas en función de sus hábitos y gustos, además de cambios en los procesos para una mayor automatización.

Todo ello ayuda a los retailers a potenciar su marca, a acercarse a los usuarios, anticiparse a sus necesidades y hacer revisiones, recomendaciones de forma más eficaz. Es decir, implementar proceso de automatización, personalización y recomendación.

Otra tendencia, definitivamente imperativa, es implementar el e-commerce, ya que los usuarios pasan cada vez más tiempo en línea en sus smartphones y tabletas volviendo los dispositivos móviles un aliado de las tiendas físicas. Es así como la compra online y la recogida de los productos por parte de los clientes en una tienda o centro comercial facilita que los consumidores se acerquen a las tiendas.

La big data también es fundamental en el fortalecimiento de los retailers, pues los negocios cada vez más usan de forma creciente las analíticas de datos para obtener un mayor conocimiento de los hábitos y gustos del usuario y de esta forma poder detectar tendencias, corregir problemas en los productos o incluso predecir la demanda, además de ofrecer información y promociones personalizadas y nuevos servicios en tiempo real.

El internet de las cosas, según Fundación Orange, empieza a ser una herramienta vital para los retailers, tanto para personalizar la información y las promociones como para rediseñar las tiendas y controlar sus cadenas de suministro e inventarios. Los wearables también tienen su sitio en este ecosistema y contribuyen a facilitar el proceso de pago.

Actualmente, las redes sociales dejan de ser únicamente herramientas de marketing para tener presencia a lo largo de toda la cadena de valor y convertirse en la base de un comercio social apoyado en la confianza. Multitud de startups y de aplicaciones compiten en el mercado para potenciar las posibilidades comerciales de las redes sociales y acercar a marcas y consumidores a través de ellas.

Y los dispositivos y tecnología para los supermercados virtuales como pulsadores en el hogar, soluciones de realidad virtual, beacons o etiquetas RFID están cada vez más presentes a nuestro alrededor extendiendo la compra a cualquier espacio y lugar, y añadiendo posibilidades y servicios digitales para transformar la experiencia del cliente.

 

Modelos ganadores

“El comercio minorista cuenta con retos ante el nuevo consumidor por la transformación constante y su estado de conectividad permanente para las necesidades al momento de la compra. Hay que repensar los retos que nos impondrá el consumidor del mañana y que permitirá que nuestras empresas sean más competitivas”, destaca Rafael España, director económico de Fenalco.

El cambio generacional y los avances tecnológicos hacen que las empresas tengan que estar en constante evolución y repensar su forma de hacer negocios de una manera disruptiva, donde el consumidor esté en el centro de la estrategia. 

Un estudio ‘The Future of Retail: Winning Models for a New Era’, elaborado por Bain & Company, alerta al sector de la necesidad de afrontar las deficiencias específicas en escala, innovación y conocimiento del consumidor basado en datos, recuerda que las reglas del retail han cambiado. 

Según esa firma, los modelos de negocio ganadores del retail de cara al futuro son: 

Operadores del ecosistema: entidades que construyen ventanillas únicas para los consumidores: lugares para navegar, comprar, leer, chatear, jugar y más. Ofrecen soluciones integrales a otros proveedores, proporcionando acceso a tanto clientes como servicios de logística, publicidad, análisis y pagos.

Guerreros de escala: tienen el potencial de crecer aún más en el futuro a través del crecimiento orgánico, así como de fusiones y adquisiciones. Sin embargo, el tamaño no es su única característica definitoria. También se mueven rápido a pesar de su masa, y son hábiles en innovación.

Campeones del valor: están representados por los “bajo costo” y la proximidad. Son cadenas de bajo costo especializadas en trasladar ahorro a sus clientes. Pero hay que tener en cuenta que los precios bajos no son suficientes.

Autoestopistas: son un grupo de minoristas relativamente reducido que tienen capacidades distintivas en áreas tales como diseño y desarrollo de productos. Sin embargo, carecen de la escala absoluta requerida actualmente para seguir el ritmo de inversiones imprescindibles en logística, sistemas de TI, análisis avanzado y otras capacidades.

Credito
EL NUEVO DÍA

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