Recuerda que debes limpiar tu rostro después de maquillarte y descansar lo suficiente para que los remedios sean más efectivos.
Aceite de almendras
El aceite de almendras es un ingrediente natural que aporta a la zona la hidratación que necesita para lucir luminosa y joven, además de que la desinflama y previene la aparición de arrugas. Su uso regular te ayudará a desvanecer las ojeras.
Antes de acostarte, aplica un poco de aceite de almendras sobre las ojeras y masajea suavemente con el dedo anular, empezando el recorrido desde el borde del ojo y culminando el movimiento suave cerca de la nariz. Deja actuar durante toda noche y a la mañana siguiente, lava la cara con agua fría. Debes aplicarlo todos los días, hasta que las ojeras desaparezcan.
Pepino cohombro
Los pepinos tienen despigmentantes y propiedades astringentes suaves, que ayudarán a nutrir la zona de los ojos de manera natural. Además, tienen un efecto calmante y refrescante.
Corta un pepino fresco en rodajas gruesas y déjalo en el refrigerador durante 30 minutos. Coloca las rodajas sobre tus ojos aproximadamente durante 10 minutos. Lava la cara con agua. Puedes repetir dos veces por semana o más.
Fresa
La fresa es un gran desinflamante natural que reduce notablemente las ojeras. Prepara un puré con su pulpa y aplícalo en el área por media hora o más, luego lava con agua fría y ¡listo!
Bolsas de té verde
El té verde es un ingrediente rico en antioxidantes y taninos, y en bolsas te puede ayudar a aligerar las ojeras, ya que reduce la inflamación y suaviza la piel. Sumerge dos bolsas de té verde en una taza de agua durante 10 minutos, retíralas y enfríalas en la nevera durante media hora y luego colócalas sobre los ojos durante unos 15 minutos. Puedes repetir esta rutina 3 veces por semana.
Tomate
El tomate es uno de los tratamientos contra las ojeras más eficaces que existen. Contiene un antioxidante llamado licopeno, que ayuda a eliminarlas notablemente. Forma una pasta uniforme con mediano tomate, aplícala alrededor de los ojos y déjala actuar durante 15 minutos y luego lava con agua tibia. Puedes repetir dos veces por semana.
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