¿Podrá Duque hacer un pacto político alrededor del Plan Nacional de Desarrollo?

COLPRENSA – EL NUEVO DÍA
Desde el momento en que asumió el poder, el presidente de la República, Iván Duque Márquez, ha anunciado que el Plan de Nacional de Desarrollo para gobernar durante los cuatro años de su mandato será un documento construido a través de un gran pacto por Colombia, que permitirá la unión de los diversos partidos políticos.

Y así lo ratificó hace unos pocos días cuando recibió las recomendaciones hechas del Consejo Nacional de Planeación alrededor de las bases que el Gobierno hizo públicas ante la ciudadanía. Allí ratificó que para la construcción del bien común del país es necesario dejar de lado las rencillas entre izquierda y derecha y focalizarse en los consensos.

“Hablar de un plan de desarrollo no es hablar de un documento frío, no es hablar de una hoja de ruta, de acciones públicas. Es una oportunidad para que el país se encuentre, dialogue y para que el país construya”, dijo el mandatario.

Sin embargo, construir este plan de la manera en la que lo plantea el presidente, genera algunas dudas en ciertos sectores, teniendo en cuenta que el mandatario no logró durante la pasada legislatura tener un gran acuerdo alrededor de los proyectos que abanderó en el Congreso de la República.

Para el analista político y catedrático de la Universidad del Externado, Jorge Iván Cuervo, el Gobierno del presidente Duque empezó mal en términos de consenso político, tal y como quedó demostrado en los meses pasados, no obstante, advierte que todavía tiene esperanza de poder alcanzar acuerdos con algunos sectores durante la próxima cumbre de partidos que tiene programada para la última semana de enero.

Cuervo asegura que en el Plan Nacional de Desarrollo el presidente pueda darle, con un margen de discrecionalidad, distribución de recursos regionales a algunos congresistas. Dice que el documento puede incluir partidas en los diferentes departamentos a través de los ministerios o entidades del Estado.

Para Cuervo, esto se facilitará a través de la reciente aprobación de la Reforma Política, en la que se incluyó que la quinta parte del Presupuesto General de la Nación pueda ser definido por el Congreso de la República.

“Ahí tienen mucho juego los congresistas de cada departamento, por más que Duque diga que no va a haber mermelada. Entonces, el escenario del Plan de Desarrollo es una combinación política y técnica”, agrega el experto.

Señala que debido a que el componente político es importante para la aprobación del plan, sí es viable que pueda llegar a un acuerdo con los diferentes partidos. “La distribución de recursos regionales es un incentivo muy importante para los políticos y ahí el Gobierno tiene mayores posibilidades de lograr aprobación”.

“Los políticos y los congresistas difícilmente se reúnen alrededor del discurso. Son muy pragmáticos y más ahora que hay elecciones locales cerca, entonces, en la medida en que ellos vean que en el Plan de Desarrollo hay espacio para que haya inversión pública en los territorios y que ellos puedan capitalizar eso políticamente, puede haber bases para un nuevo consenso”, añade Cuervo.

Contrario a lo que afirma Cuervo, el analista John Mario González señala que el Plan de Desarrollo no es en sí un pacto político, pese a que el presidente ha querido convertirlo en un hecho en este sentido. Dice que este debe ser una hoja de ruta de tipo técnico para el desarrollo del país en el próximo cuatrienio.

Agrega que el presidente, pese a que lo ha anunciado muchas veces, no menciona cuál es el pacto, en qué consiste o con quiénes se haría. “Esto quiere decir que lo que el Gobierno quiere convertir en un hecho político, aún no está claro cómo será”.

El analista parte del hecho de que el Gobierno ni siquiera logró consolidar las mayorías en el Congreso de la República. “El presidente está echando carreta ¿o es que ahorita va a reversar y le va a dar representación a los partidos políticos que en el segundo semestre del año pasado les negó?”.

Sin embrago, el experto advierte que la aprobación del Plan Nacional de Desarrollo, que tiene que ser presentado ante el Congreso antes del 7 de febrero, terminará por aprobarse, porque desde hace varios meses el Gobierno ha vendido “dando mermelada” a los parlamentarios en las regiones.

Por su parte, el analista Víctor de Currea sostiene que el problema no está en que el presidente logre hacer un pacto con los demás partidos o fuerzas políticas, sino en que hacer este acuerdo, en parte le quitaría legitimidad a un documento tan vital como lo es el Plan de Desarrollo, por la falta de legitimidad que estos tienen ante la opinión pública.

“La crisis de los partidos quedó demostrada tanto en el plebiscito por la paz como en la campaña de la consulta anticorrupción. La ciudadanía se ha movilizado en contra de los partidos políticos”, dice el analista.

De Currea añade que en Colombia los partidos políticos no sirven como articuladores del Estado, porque estos no representan el sentir de la sociedad. “Si ese pacto se hace con los partidos políticos, cuál es la legitimidad que tiene frente a una sociedad que cada vez más duda en el papel de los partidos”, sostiene.

El experto asegura, como manifiesta González, que las propuestas del presidente dan la sensación de que no hay una estrategia clara ni definida. Dice que parecen solo promesas de campaña, que no van acorde a la realidad. “Uno no sabe para dónde va realmente el presidente”.

Duque, por otro lado, señala que el 47 % de este Plan de Desarrollo estará enfocado en lo social, en duplicar la jornada única, fortalecer la universidad pública, en que el Programa de Alimentación Escolar esté fortalecido y en que más niños reciban todos lo micronutrientes para el aprendizaje.

Jorge Iván Cuervo complementa diciendo que los gobierno inician formalmente el 7 de agosto, pero que será cuando se aprueba un Plan de Desarrollo es cuando se conoce cómo gobernará el presidente Duque, debido a que es ahí donde quedan consignadas todas las ideas políticas, las propuestas y todos los enfoques que diferencian a un Gobierno de otro.

 

¿Responde a las necesidades del País?

 Por lo pronto, el Consejo Nacional de Planeación (CNP), le advirtió al presidente que lo conocido hasta ahora del Plan Nacional de Desarrollo 2018-2022 no responde a las necesidades que tiene el país en relación a los asesinatos de líderes sociales y construcción de paz.

“No corresponde a los graves hechos sistemáticos de amenazas, persecución, desaparición, desplazamiento y asesinato de líderes sociales y de pueblos étnicos defensores de derechos humanos”, manifestó Hada Marleng Alfonso, presidenta del Consejo Nacional de Planeación al mandatario.

El CNP agregó que es indispensable avanzar en el cumplimiento del acuerdo de paz y en la consolidación de este con todos los sectores del conflicto a través del fortalecimiento del diálogo político y social en los territorios para que prime la confianza y la credibilidad.

El concepto del CNP fue elaborado luego del análisis realizado en los últimos dos meses de las propuestas que plantea el documento base del Gobierno para avanzar en la transformación social. Allí participaron 26 consejeros representantes de las entidades territoriales y de los sectores económicos, sociales, ecológicos, comunitarios, culturales, así como miembros designados por el presidente de la República.

Ante este hecho, John Mario González, manifiesta que una cosa es aprobar un documento sin mayor trascendencia, con deficiencias técnicas y otra es un Plan de Desarrollo serio, riguroso. “Aquí el Gobierno tiene una gran confusión, tanto con los partidos políticos frente al manejo del Congreso como en el hecho de querer convertir la guía de desarrollo para los próximos cuatro años en un hecho político, cuando debe ser más de tipo técnico”.

“El problema no es hacer solamente un pacto para aprobarlo, sino a quién beneficia. Lo que uno ve es que hay un énfasis en la política minero energética, en los tratados de libre comercio y en la políticas neoliberales de disminución de tareas del Estado. Hay un aumento en el rol del capital privado. Y en este sentido que sea un pacto firmado por muchos o pocos, ni le quita ni le pone”, asegura De Currea.

De esta manera, será en los próximos días, durante la reunión del presidente con las diferentes bancadas políticas en la gran cumbre de partidos, cuando se podrá conocer si el mandatario logrará llegar a esa unidad nacional que está intentando conseguir desde que asumió el mandato. 

Credito
COLPRENSA

Comentarios