Así lo informó en su cuenta de Twiter la Embajada de ese país en Bogotá, que además puso varias fotografías del embajador Kevin Whitaker observando el paisaje montañoso y caminando en algunos tramos de la carretera y en pequeñas poblaciones por las que paso la caravana diplomática.

“El embajador Whitaker disfruta del paisaje en el Alto de Letras en el recorrido #Rionegro-#Bogotá.”, reseña uno de los tuits de la legación norteamericana. Este lugar se ubica en Mariquita, en el descenso hacia Manizales.

“El embajador Whitaker conoció el puente Navarro (en Honda), que pasa sobre el río Magdalena, en su recorrido por carretera”, dice otro trino.

También en otros mensajes, el diplomático aparece en la Ermita, en Mariquita, y en el Alto de la Virgen de Padua.

El recorrido se dio la semana pasada, cuando estuvo en Medellín, en el encuentro mundial de cafeteros, la visita de Bill Clinton y la Feria Aeronáutica. Al terminar, rompiendo protocolos de seguridad, emprendió un viaje personal por las carreteras del centro del país.

El viernes 14 de julio, Whitaker salió de Medellín y viajó a Manizales, donde organizó casi en forma improvisada un encuentro con dirigentes cafeteros, se quedó en la capital caldense y el día siguiente volvió a la ruta, hacia Bogotá.

El viaje personal, no oficial, fue descrito por el diplomático como muy placentero, pues tomó el tiempo que quiso para detenerse a ver los paisajes en las montañas o para descansar en pueblos que le llamaban la atención. De todos, el que más le gustó fue Guaduas, en Cundinamarca, según reporta Caracol Radio.

Aunque la embajada no lo precisa, este viaje terrestre del representante de los Estados Unidos se da en desarrollo del nuevo panorama que se registra en Colombia, donde la violencia guerrillera ha disminuido notablemente, gracias al proceso de paz con las Farc, que dejaron sus armas y avanza en la reintegración a la vida civil.