A su salida de la URI de la Granja, de la localidad de Engativá en Bogotá, donde se encontraba recluido a la espera de una audiencia de legalización de captura, el Concejal se mostró contento de estar en libertad. “Las pruebas de medicina legal confirman que no estaba borracho”, dijo. 

Cabe destacar que dicho examen se realizó luego de seis horas, puesto que el propio concejal se negaba a que los médicos del Instituto lo llevaran a cabo. 

Prueba

Negativo fue el resultado de la prueba de alcoholemia que realizó el Instituto de Medicina Legal al Concejal de Chía, Carlos Enrique Martínez, quien protagonizó una cinematográfica persecución por evitar un retén de la Policía de Tránsito de Bogotá en la madrugada de este domingo. 

Así lo aseguró el director del Instituto Carlos Eduardo Valdez, quien explicó que el examen se realizó luego de seis horas de ser capturado por las autoridades en la Escuela Militar José María Córdova. 

“El Instituto de Medicina Legal valoró al concejal hacia las 12:29 de la tarde de ayer y el resultado fue un examen de embriaguez negativo. Esto se explica porque durante todas las horas de la mañana el concejal no permitió que se le realizara el examen”, preciso el Director del Instituto a Noticias RCN. 

Además, reveló que el resultado se podría explicar debido a que “han pasado más de seis horas y el metabolismo del cuerpo elimina el alcohol a través de su hígado”. 

Lo que se ha podido determinar hasta el momento, es que los familiares del concejal, quienes se encuentran en la URI de la Granja en la localidad de Engativá a la espera de la audiencia de legalización de captura, le habrían estado facilitando la injerencia de alimentos durante las horas que Martínez no se dejó realizar el examen, lo que también podría explicar el resultado del mismo. 

Fuga de película

Luego de ser detenido por las autoridades, tras una fuga de película por ser sorprendido conduciendo en estado de alicoramiento, el concejal de Chía Carlos Enrique Martínez, pasó la noche detenido en la Unidad de Reacción Inmediata –URI- de la Granja, en la localidad de Engativá. 

El concejal fue sorprendido en la madrugada de este domingo por las autoridades de tránsito, quienes pretendían realizarle una prueba de alcoholemia, sin embargo el concejal decidió evadir el retén de la Policía, lo que produjo una persecución por varias cuadras de la capital. 

Durante la persecución, que tuvo la colaboración de varios taxistas, la Policía realizó disparos a las llantas de la camioneta del concejal con el fin de inmovilizarlo, pero éste siguió conduciendo. 

La huida terminó en la Escuela Militar José María Córdova donde la camioneta del concejal ingresó hasta la parte de los alojamientos, donde finalmente fue detenido. 

El concejal pagaría una multa por las diferentes infracciones de tránsito cometidas durante la persecución por parte de las autoridades, entre las que se encuentran los semáforos en rojo, el acceso en contravía por una de las principales calles de Bogotá, entre otras. 

Cabe recordar que el concejal de Chía ya había sido sorprendido en otros escándalos en 2012, cuando disparó y agredió a un grupo de policías. Por estos hechos, la Procuraduría ya le habría abierto una investigación, sin embargo el concejal seguía en su cargo.