Para ello, la idea es iniciar la reforma en las regiones llegando a cada lugar en donde el ente acusador no tiene, ni ha tenido presencia. Esa sería una de las diferencias que tendrá el ‘nuevo’ ente investigador. 

Lo anterior, debido a que antes las pesquisas se llevaban individualmente y de forma fraccionada “no se estaba adelantando una verdadera política en la lucha contra el crimen”, ahora los casos estarán más centrados en descubrir el hilo de del delito para desarticular las organizaciones criminales. 

La asesora del despacho del Fiscal General, Gloría Ortíz, explicó cómo quedará el modelo de investigación en cada región donde llegará el ente acusador con la nueva reforma. 

¿Cuáles serán los principales pilares en la reestructuración de la Fiscalía? 

Gloría Ortíz: Debíamos organizarnos como Fiscalía y desarrollar las investigaciones como un todo y no en forma fraccionada como se venía trabajando. Principalmente, la reforma se basa en cuatro pilares: cómo administramos el personal, la reestructuración del proceso penal, la forma en cómo atendemos a las víctimas de cada caso y el fortalecimiento de más personal. 

¿Cómo será ese fortalecimiento? 
Es una estrategia ligada a las seccionales para que exista mayor interacción entre los pilares de la Fiscalía. Lo primero que hacemos es nombrar un director en cada Seccional, él va a ser el responsable de recolectar la información de los subdirectores para dársela a conocer al gran Director Nacional de seccionales que estará en Bogotá. 

¿Dentro de la forma también se habla de trabajar en contexto, como lograrán dicho trabajo? 
Lo que buscamos es tener seccionales intercomunicadas entre los directivos y el director nacional de seccionales, quien recibirá toda la información de cada seccional, podrá tomar decisiones de fondo respecto a los casos y priorizar, de esta manera se podrá trabajar en contexto. 

¿Con la reforma cómo se fortalecen las regiones en el proceso penal? 
Si la información de cada Seccional llega a un solo Director, se podrá ver y entender el delito de manera diferente, porque cada caso se priorizará de tal manera que permitirá examinar lo que está detrás de un simple caso de robo, por ejemplo, llegando a la estructura criminal. 


La reforma y el trabajo en contexto 

¿Llegar a la cabeza de la organización es lo que se conoce como trabajo en contexto? 
Lo que pasa con el trabajo en contexto es que se escoge una denuncia y se analiza el modus operandi para compararla con otro caso, si hay similitudes los investigadores atan cabos para llegar a la cabeza de la banda. 

En este caso, cada región tendrá investigadores para trabajar en esos casos y van a tener unos grupos específicos para fortalecer, desde la recepción de la denuncia ese entendimiento de contexto. Los encargados tendrán que leerse la denuncia y tiene que darse cuenta de que lo que está en el documento coincide con otras denuncias relacionadas con el mismo caso para así hacer el reporte al director nacional. 

¿La Fiscalía se basó en algún modelo de otro país para implementar esa nueva forma de investigar? 
En lo referente al modelo de análisis en contexto y priorización de casos, nos basamos en las Cortes internacionales quienes actúan y trabajan de esa manera. El modelo de gestión y recepción de denuncias, nos basamos en el modelo chileno y la forma de ir un poco más adelante como de investigaciones tiene mucho que ver con el norteamericano. 

¿De qué se trata el fortalecimiento en la atención a víctimas? 
Grupos de trabajo que se encarguen del control de víctimas para evitar la revictimización con más trámites en el recorrido de la denuncia penal. Lo que haremos es que una persona estará encargada de mejorar el modelo de atención a víctimas en cada región. La idea es que cada seccional tenga subdirección de víctimas. 

¿Cuándo estarán funcionando realmente estas novedades que plantea la reestructuración? 
Esta implementación es progresiva. Se va dando poco a poco, de acuerdo con la implementación que exigió el Gobierno Nacional por materia presupuestal que serán ejecutados progresivamente durante tres años entre el 2014 y el 2016. Lo que también implica la creación de más de 3.500 nuevos cargos en la Fiscalía, que estarán representados en más fiscales e investigadores en toda la Nación. 


El trabajo en las regiones 

¿Cómo entran las regiones para la implementación de los nuevos cargos en la reforma? 
De esos más de 3.500 cargos, el 70 por ciento se va para seccionales, es decir 2240 cargos que van a las regiones, y el 30 queda entre nivel central y Bogotá. 

¿Será un número importante de fiscales e investigadores en las regiones?

Sí, lo ideal es llegar a las zonas donde la Fiscalía no hace presencia. Ahora existen unas propuestas de manejar direcciones no por departamento sino por zonas de conflictividad. 

¿En ese sentido, cuáles son las regiones que necesitan con urgencia la presencia del ente acusador? 
La idea es llegar a todas las regiones al mismo tiempo. Pero los departamentos de más prioridad son Casanare, Vichada, San Andrés, Guainía, Guaviare, Arauca, son algunas de las regiones con más conflicto y las que presentan casos más urgentes. 

Es posible que un departamento comparta una dirección seccional con otro, aunque sean lejanos, como Amazonas, que comparte la seccional con Cundinamarca. ¿Con la reforma esas brechas también cambian? 
Sí. Lo que se va a hacer es que cada departamento va a tener su seccional con su problemática y su seguimiento y un director acá en Bogotá que va a estar pendiente de ellos.