La elección de Rohani puede mejorar la imagen de Irán, según analistas

AFP - EL NUEVO DÍA
La sorpresiva elección del clérigo moderado Hasan Rohani en la elección presidencial iraní podría ayudar a Irán a mejorar su imagen, dañada por las acusaciones de fraude y la represión de las manifestaciones de 2009, las estancadas negociaciones sobre el programa nuclear y las declaraciones desconcertantes de Mahmud Ahmadinejad.

"Si los enemigos tuviesen un mínimo de equidad, reconocerían que Irán organizó la más democrática de las elecciones en el mundo", afirmó el sábado el expresidente Akbar Hachemi Rafsandjani cuando aún no habían terminado de escrutarse todas las mesas.

En 2009 Rafsandjani dio crédito a las "dudas" de una parte de la población sobre la equidad de los comicios y la reelección de Ahmadinejad. En esa ocasión los dos candidatos reformistas, Mir Hosein Musavi y Mehdi Karubi, habían denunciado fraudes masivos y llamado a sus partidarios a manifestar. El movimiento de protesta fue duramente reprimido por el poder, dañando la imagen del país.

Ahora, cuatro años más tarde, la victoria de Hasan Rohani eclipsó en parte la mancha de la presidencia saliente, incluso si el proceso electoral sigue siempre controlado estrictamente por el régimen.

"Tanto la campaña electoral como la elección, e incluso los festejos de los partidarios de Rohani se desarrollaron sin incidentes", afirmó un reformista que trabaja en uno de los grandes periódicos del país.

"Muchos periodistas extranjeros vinieron a Irán. Si tuviesen un poco de imparcialidad reconocerían el éxito de la democracia religiosa iraní", declaró el vicefiscal del país, citado por la prensa.

Para el analista Amir Mohebian, cercano a los conservadores, esta elección muestra que "la alternancia política funciona en Irán, ya que luego del presidente reformista Jatami (1997-2005), gobernó el presidente conservador Ahmadinejad (2005-2013) y ahora nuevamente un moderado".

La personalidad del nuevo presidente (que supo ganarse el respeto de las potencias occidentales por cierta flexibilidad cuando estaba al frente de los negociadores iraníes por el tema nuclear entre 2003 y 2005), puede favorecer las relaciones con la comunidad internacional, irritada por la intransigencia del presidente saliente.

"El presidente Ahmadinejad se ganó la reputación de aventurero con sus declaraciones imprevisibles e intempestivas sobre la desaparición de Israel, el cuestionamiento sobre la existencia del holocausto judío o sus predicciones sobre la próxima desaparición de Estados Unidos", afirmó otro analista iraní que pidió el anonimato.

"Era la cara de Irán en el mundo. Esta imagen va a cambiar. Será ahora la de un hombre tranquilo, cauto con un discurso moderado", agregó.

"Es quizás por ello que Israel, que sabe cuál será el efecto de esta nueva imagen, reaccionó inmediatamente afirmando que no había que derogar las sanciones contra Irán", de quien las potencias occidentales sospechan que busca fabricar la bomba atómica, subraya este analista.

Numerosos iraníes esperan en efecto que un progreso en las negociaciones conduzca a las grandes potencias a aliviar las sanciones que provocaron una grave crisis económica en el país.

La victoria de Rohani fue saludada por las capitales occidentales, empezando por Washington que dijo estar listo "para colaborar directamente" con Teherán sobre el tema nuclear.

Incluso las monarquías árabes del Golfo felicitaron a Rohani. Sus relaciones con Irán se degradaron los últimos años por el conflicto en Siria o las protestas en Bahréin.

"El cambio de imagen en Irán permitirá sin dudas sacar del inmovilismo el tema nuclear y reanudar relaciones con los Occidentales", agregó el mismo analista.

Credito
AFP

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