La proliferación del juego ilegal

José Adrián Monroy

El juego ilegal, tal como lo establece el Código Penal, castiga el ejercicio del que valiéndose de cualquier medio ejerza una actividad establecida como monopolio de arbitrio rentístico, sin la respectiva autorización, permiso o contrato, o utilice elementos o modalidades de juego no oficiales, incurrirá en prisión de seis (6) a ocho (8) años y multa de quinientos (500) a mil (1.000) salarios mínimos legales mensuales vigentes.

En el Tolima, el monopolio del arbitrio rentístico está en cabeza de la Gobernación y recae directamente en la Lotería del Tolima, lo que quiere decir, que la lotería es la encargada de autorizar cualquier modalidad de juego que se pretenda realizar dentro del territorio tolimense.

Esta información es muy importante, debido a que en nuestro departamento ha aumentado en forma desproporcionada la actividad ilícita de los juegos sin ningún tipo de autorización (rifas, chance blanco, apuestas, etc), ya sea de las alcaldías cuando son municipales o de la lotería cuando tienen carácter departamental; se volvió habitual, ver en los parques o plazas de mercado de los municipios, vendedores ofreciendo las rifas de carros, motos, mercados, dinero, electrodomésticos, hasta apartamentos, en donde en la gran mayoría de los casos estafan a los compradores porque no les responden por sus premios.

Adicional a lo anterior, al no tener los permisos requeridos, esta clase de juegos no tiene ninguna clase de rédito social, en razón a que uno de los propósitos esenciales de los juegos de azar que se realizan de manera legal en el departamento, es el de transferir recursos a la salud de los tolimenses, mientras que en el ámbito del juego ilegal solo se enriquecen unos pocos.

Además, en torno a todo este movimiento, giran organizaciones delincuenciales que utilizan esta clase de juegos o apuestas, para lavar dinero producto del narcotráfico y en algunas ocasiones quienes venden “las rifas”, también venden estupefacientes.

Municipios como Fresno, Mariquita y Honda, al norte, Melgar al oriente, Espinal, Guamo y Chaparral al sur del Tolima, tienen una fuerte influencia de este delito que debe ser rechazado por todas las instancias de la sociedad, ya que no es obligación exclusiva de las autoridades perseguirlos, sino que, la mejor manera de combatirlos, es no dejándose estafar comprando estos juegos como si fuera parte de nuestra cultura convivir con la ilegalidad.

El sábado anterior, la Lotería del Tolima en conjunto con el cuerpo técnico de investigaciones de la Fiscalía CTI, realizó un operativo simultáneo en 10 municipios del departamento, situación que permitió la captura de nueve personas que se suman a las 25 capturadas en similar operativo realizado en el mes de diciembre. De lo ilegal no queda nada bueno, así que si va a jugar, hágalo legal.

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