En estos pocos días de comienzos de año, los ciudadanos hemos observado, en sus primeras declaraciones, las quejas o pullas del nuevo gobernante municipal y de algunos de los miembros de su equipo de trabajo para expresar su insatisfacción frente a la Administración anterior. No creemos necesario que los nuevos funcionarios se desgasten en críticas sobre lo pasado. Ya el tenso empalme pasó y ya comenzó otro período de gobierno para Ibagué.
El alcalde Jaramillo avanzó en muchos aspectos para comenzar a recuperar la ciudad del estado lamentable en el que había quedado después de la administración Rodríguez. Muchos proyectos se terminaron; otros no se alcanzaron a concluir y hay muchos más por iniciar en la ciudad. No se trata de seguir denunciando lo que el gobierno anterior dejó de hacer.
Más bien, es el momento de utilizar la información que los equipos del empalme y los nuevos funcionarios recibieron para partir de allí, retomar los proyectos que ameriten continuarse, y hacer uso de toda su capacidad de gestión para presentar proyectos y obtener recursos que atiendan las inversiones urgentes y las importantes.
Son muchos los retos y las expectativas de los ciudadanos. Esperamos que los funcionarios enfrenten su trabajo con madurez y una actitud positiva, de respeto y mesura. También que asuman su tarea con mucha capacidad de análisis y criterio para tomar las mejores decisiones, con una actitud de servicio y amplio conocimiento sobre el alcance de su tarea porque el tiempo es corto.
Ibagué y el Tolima necesitan de todo el ánimo, seriedad, ecuanimidad, conocimiento y energía para tomar los proyectos iniciados por los anteriores gobernantes, aprovechar los saberes ya acumulados, trabajar sin arrogancia y seguir adelante en un esfuerzo colaborativo y continuado por el progreso de la ciudad y el bienestar de los ibaguereños.
Se percibe un nuevo ambiente interesante de trabajo entre algunos de los nuevos gobernantes del país, que han comenzado con muchos deseos de trabajar por sus regiones. Son mandatarios muy orientados hacia el trabajo por la ciudad, con equipos más técnicos que politiqueros, que se proponen avanzar a partir de mucho respeto por la ciudad y la ciudadanía. Ojalá esta actitud la notemos también en Ibagué y el Tolima. Estamos a la expectativa.
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