Ética y estética

Los mandatarios entrantes del Líbano e Ibagué encontraron la maquinaria de sus municipios dañadas y al sol y al agua. El de Natagaima denunció el avanzado deterioro en el que encontró los edificios públicos.

El nuevo alcalde de Lorica, un municipio en el Departamento de Córdoba, a su llegada a la Alcaldía no encontró ni el inodoro del despacho. Su antecesora, Nancy Sofía Jattin, desmanteló y se llevó parte de los elementos de la administración. Sin ruborizarse, adujo la exmandataria que los había comprado con su plata y por eso se los había cargado.

La Veeduría Ciudadana de Lorica, ratificó que el último día del año anterior varios trabajadores sacaron escritorios, sillas, aires acondicionados, anaqueles, computadores y hasta inodoros del edificio municipal. ¡Qué vergüenza!

Pero como dice el dicho, en todas partes se cuecen habas y aquí, a calderadas. El alcalde de El Espinal, Juan Carlos Tamayo, encontró los computadores “limpios”, reseteados y se perdieron años de información clave en materia de ejecución. También se encontró con el cambio en el manual de funciones de la Empresa de Servicios Públicos.

En Santa Isabel la nueva administración no encontró celulares, solo le dejaron las simcard de los equipos. Los mandatarios entrantes del Líbano e Ibagué encontraron la maquinaria de sus municipios dañadas y al sol y al agua. El de Natagaima denunció el avanzado deterioro en el que encontró los edificios públicos.

Los anteriores solo algunos casos puntuales de lo que hasta ahora nos hemos enterado; entre otras razones gracias a que a esas administraciones locales llegaron mandatarios contradictores políticos de los anteriores. Los mismos escándalos no los hemos escuchado de quienes pertenecían a los mismos grupos políticos y quienes, muy seguramente, recibieron todo el apoyo de sus antecesores para llegar a esos cargos.

Los organismos de control ya tienen trabajo y es corroborar si las denuncias son ciertas o no. Por ahora, los ex en la mira de las acusaciones solo mostraron la mezquindad, falta de honorabilidad, de moralidad y de ética política; mejor dicho, pelaron el cobre sin importarles los ciudadanos. Seguramente, en unos años volverán como candidatos y como sufrimos de amnesia progresiva, volveremos a elegirlos.

EL NUEVO DÍA

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