Mientras en el Pueblito Tolimense, de El Salado, casi no hay dónde comprar artesanías, en un sector cercano llamado Villa Marín un grupo de mujeres se encarga de llenar ese ‘vacío’, con su centro artesanal Emprender.

Lo lidera Emilse Londoño Uribe, una mujer llegó hace nueve años a esta ciudad desplazada del conflicto armado desde Caquetá y hoy se destaca por su liderazgo, sumado a que fue beneficiada al programa Emprende Cultura, del Ministerio de Cultura.

“Doy gracias a Dios porque no soy de las que se rinden ni se quejan; fue una oportunidad llegar a Ibagué pues se me han abierto muchas puertas”, describe su experiencia esta antioqueña de nacimiento, quien hoy dirige sus fuerzas a sacar adelante a sus hijos y su esposo.

Y todo, con artesanía. De su diario vivir forman parte principalmente guadua, totumo y semillas, con los que no solo elabora sus productos, para el sustento propio, de sus tres hijos y su esposo, sino que además da oportunidades de trabajo a seis mujeres de su comunidad.

“Como desplazada fui seleccionada por la Red Unidos y me postularon para Emprende Cultura. Salir elegida entre tantas personas es una maravilla”, confiesa.

Solo perseverancia

Emilse reconoce que han sido dos años de “perseverancia y constancia” con este trabajo, más los talleres recibidos en desarrollo de este programa nacional, al que solo llegaron 300 emprendedores del país, luego de una rigurosa selección.

El conflicto lo ha enfrentado con sus mejores armas: lámparas, portalapiceros, aretes, collares, pulseras, cuadros, bordados y más.

“Ya estamos comercializando a Medellín, Florencia y Bogotá, y mostrando en hoteles, y queremos tener un sitio más central, tal vez cerca de la Iglesia”, puntualiza.

En esto consiste el programa

Emprende Cultura surgió en 2014, liderado por el Ministerio de Cultura y Colciencias, y cuenta con cuatro aliados para su ejecución: la corporación Somos Más, la Universidad del Norte, la Universidad de Antioquia y la Red Adeco, en acompañamiento y capacitación.

“Los emprendedores reciben capital semilla no en efectivo, sino en insumos, que ayudan a poner en marcha o fortalecer su proyecto”, explica Nicolás Tupaz, del equipo de Comunicaciones del programa.

Primero se tuvo un filtro de dos mil personas y en la última etapa quedaron 300, entre ellos Emilse, en Ibagué. La importancia fue establecer comités de Apoyo Municipal, para que se garantizara el acompañamiento desde las regiones a los participantes definitivos.

El proceso

Dentro de Emprende Cultura, del que se pretende cumplir una nueva convocatoria, se brindó acompañamiento de tres meses con formación psicológica y fortalecimiento en aspectos de familia y negocio, para luego establecer capital de insumos según la idea y entregar el material para ponerlo en marcha.

El programa se enfocó en población vulnerable, en pobreza extrema y desplazamiento, y a víctimas del conflicto. Los emprendedores fueron seleccionados de bases de datos de la Agencia Nacional para la Superación de la Pobreza Extrema, Anspe y Unidad de Víctimas.