Desde que asumió su administración, Guillermo Alfonso Jaramillo no ha parado de generar opinión y la más reciente tiene que ver con la contratación de Luis Fernando Méndez Rondón, un controversial y pintoresco motociclista, reconocido en la ciudad por su larga melena, desordenada barba y popular sobrenombre, ‘El Renegado’.

Este personaje, conocido por sus continuos escándalos callejeros, que le han hecho ganarse el afecto de muchos y el odio de otros tantos que se sienten ofendidos por sus arranques de ira y sus palabras de grueso calibre, ha empezado a generar envidias entre algunos profesionales, pues con tan solo un bachiller está devengando un millón 600 mil pesos.

Pero ¿cuál fue su fórmula para ocupar un cargo y con oficina en la Alcaldía de Ibagué? En La Intimidad lo cuenta. ‘El renegado’ anuncia que antes de concluir el primer semestre espera buscar a su alma gemela, y por un concurso ansía encontrar la mujer que lo lleve al altar.

Luis Fernando, su contratación ha generado todo tipo de opiniones. ¿Se lo esperaba?

La envidia es mejor despertarla que sentirla. Siendo sincero, Ibagué tiene aproximadamente 600 mil habitantes, que me odien mínimo el uno o el 10 por ciento ciento es poco, la mayoría está a favor mío, me quiere.

Con tanta gente que dice lo quiere, ¿por qué se ha quemado dos veces al Concejo?

La gente sabe que uno es una persona de bien, que lucha por todos sin distingos, pero como aquí en Ibagué la envidia es tan grande, esta no les permite dar ese voto, se les olvida todo lo que yo hago por ellos de manera gratuita. Mejor dicho, la envidia y la hipocresía son las que no han permitido conseguir la votación que sé que tenemos.

¿Se necesita mucho estudio para llegar al sector público?

No es que se necesite estudio, pero sí sirve. Si yo hubiera tenido más estudios, más título profesional, estaría ganando más sueldo.

¿Cuál es su función en la Alcaldía?

Hacer un trabajo social, humanitario, y pues me toca coordinar y desarrollar tareas relacionadas con los programas del adulto mayor, y también colaborar con otras funciones de correspondencia.

¿Cómo se siente trabajando en un sector al que tantas veces ha criticado?

Esto es nuevo para mí, porque yo nunca había trabajado para otros, siempre he sido independiente. Aquí no solo Guillermo Alfonso Jaramillo me tiene como un consentido, sino que todos mis compañeros, los secretarios de despacho y hasta los vigilantes son cordiales, muy pendientes de enseñarme y eso me hace sentir agradable.

¿Esas actitudes no serán una pantalla para evitar que empiece a formar show?

Sé que es verdad, aunque muchos afuera piensen que este nombramiento que me hizo la Alcaldía es para neutralizarme, entre comillas para tenerme callado.

¿Cómo logró ubicarse en el gobierno Jaramillo? ¿Fue estrategia hacer escándalo en la Alcaldía o cargarle la maleta?

Ni le cargué la maleta ni peleé, simplemente le ayudé en una verdadera campaña, como él mismo lo dijo, ‘con todo el corazón’.

Es más una campaña que comenzó conmigo en agosto de 2014, cuando yo personalmente lo busqué y lo llamaba a decirle ‘doctor, usted es el próximo alcalde, porque ya Dios me lo dijo’. Desde esa época empecé a pedir a todos mis amigos y conocidos que llamaran a Guillermo Alfonso y lo motivaran porque él debería lanzarse. Entonces lo que vemos con ‘Guillermito’ es que él tiene muy en cuenta a quienes sí estuvimos con él. Yo fui de los pioneros que lo incentivaron.

¿Es decir que Jaramillo le debe su triunfo?

A mí no, a Dios, yo simplemente soy un instrumento, un siervo. Dios me pone tareas y las llevo a cabo.

¿Cómo le comunicó Dios que Jaramillo debía ser el candidato a la Alcaldía?

No fue difícil. Simplemente me dijo que mirara la lista, que estaba con candidatos podridos y torcidos, donde el único que se salvaba era Emmanuel Arango, un muchacho joven con buenas intenciones, pero lo que era Ricardo Ferro, Pompilio Avendaño, Torpedo (Jhon Ésper Toledo) y el fantasma Rubén Darío Rodríguez ya por derecha sabía que eran cuatro ‘pedazos...’

Desde que está trabajando se le ha visto más calmado. ¿Se acabó su irreverencia?

Le voy a ser franco, a mí no me van a amordazar, yo voy a ser muy respetuoso en todo y con todos, así algunos me atropellen, blasfemen y me injurien, pero en el momento en que vea que hay alguna circunstancia que justifique hacer una protesta la vamos a hacer. Lógicamente que primero vamos a agotar todas las vías de diálogo, pero no nos vamos a arrodillar; por tanto de antemano le digo que si por defender causas justas me toca renunciar pues lo hago, porque yo me debo a Dios y al pueblo. A mí no me callan ni con puestos ni con plata.

¿Colgará los hábitos?

No, el hecho de que esté vinculado a la Alcaldía no quiere decir que no le siga perteneciendo a Dios; todo lo mío, mi cuerpo, mi alma le pertenecen a él. Yo no vine a este planeta tierra a enriquecerme ni a conseguir títulos, yo vine a cumplir con las misiones que me ponga Dios, por eso les digo que no perdí mi personalidad, ni mi carácter, ni mi valor civil: todo lo contrario, estoy más fortalecido.

¿Por qué llamar al Alcalde ‘Guillermito’?

Él es como otro renegado, a veces explosivo, pero no lo hace de mala fe, sino de buena intención.

Ofrendando a Jesucristo

¿De dónde salió el apelativo de ‘El renegado’?, ¿acaso se cree Lorenzo Lamas?

En los años 90 ya estaba en mi actitud revolucionaria, impidiendo el maltrato a la mujer, los robos e interviniendo cuando había accidentes de tránsito y por esa época empezó a tener éxito la serie ‘El renegado’ y como yo también tenía el cabello largo, usaba jeans, botas y permanecía en moto me empezaron a decir que era como el protagonista, y con el tiempo todos me vinculaban con ese apodo.

¿Porque él cabello largo?

Yo con mi pelo y barba lo que reflejo es a Jesucristo.

¿Se los cortará?

No, incluso en una oportunidad me ofrecieron cinco millones de pesos por dejarme quitar la barba y el pelo y no lo acepté, porque esto es una ofrenda que le regalo a Jesucristo, mejor dicho todo mi cuerpo es un templo, por eso tomo tinto, no he fumado ni he metido ninguna droga... mi sangre está pura, es más, he tenido muchas mujeres y ni siquiera una enfermedad sexual he tenido.

¿En qué es rico?

Espiritualmente, tanto que puedo enseñar, capacitar, fortalecer y edificar a muchas personas de cualquier religión, porque Dios es una fe.

¿Cuántos años tiene ‘El renegado’?

Yo tengo tres edades: me siento de 20, tengo una edad espiritual de 33, la edad en que murió Jesucristo, y 55, que son los años de nacimiento en esta vida.

Muchos lo tildan de loco. ¿Usted también lo cree?

Si me dicen loco por estar con Dios, por decir verdades, y por no ser corrupto, entonces sí, pero soy un loco sano, bueno, un loco que respeta y merece respeto.

Tras la ‘media naranja’

¿‘El renegado’ es casado o soltero?

Con muchas amigas. La verdad vivo solo, y estoy pensando hacer un concurso para ver si selecciono una novia que sea digna de llevar al altar.

¿Cómo será ese concurso?

Estoy todavía echando cabeza a la mecánica, lo único claro hasta ahora es que las candidatas deben cumplir con los requisitos que tengo en una lista como los son: soltera entre los 18 y 44 años, delgada, alta, creyente de Dios y, sobre todo, muy femenina.

¿Femenina? Uno esperaría que ‘El renegado’ busque una mujer con su actitud...

La verdad es que me gustan las mujeres suaves, tiernas, algo contradictorio, porque yo soy revolucionario, alborotado y bullicioso, pero lo que que la gente no sabe es que en realidad lo que me atrae es la tranquilidad, la paz y la serenidad; la gente está equivocada al creer que ‘El renegado’ es gritar y gritar.

¿No solo lo creen gritón sino vulgar?

Yo no soy grosero, sino que utilizo sinónimos y antónimos como decirles ratas, pirañas, buitres, canibales, peleles o ‘pedazos de mierda’ a los corruptos como Álvaro Uribe Vélez, Juan Manuel Santos y Orlando Arciniegas Lagos.

¿Cree qué tendrá éxito?

Aquí en Ibagué hay muchas mujeres que me admiran, que tienen hasta un sentimiento por mí. Me he dado cuenta porque a veces cuando voy por la calle o en la moto hay mujeres que me mandan besos, algunas hasta me han llamado al teléfono a decirme que les gusta mi forma de ser, mi carácter y mi personalidad, entonces sé que si anunciara que voy a hacer un concurso para seleccionar una novia digna saldrían muchas candidatas de todas las edades, entonces entre mayo y junio espero desarrollar esta convocatoria.

Es más, en la Alcaldía le fui a saludar de beso en la mejilla a una compañera bonita, con porte de reina, y ella me lo dio en la boca, eso me tiene feliz.

¿Es un convencido o se cree buen partido?

Simplemente no me considero el más feo, y pienso que tengo presencia, juventud y mucho amor para dar.

Preguntas y respuestas 

Entre las muchas polémicas que generó estuvo el anuncio de que se suicidaría, ¿por qué se arrepintió?

Fue verdad. Lo llevé a cabo hasta el último día, fue en la Semana Santa de 2009 cuando anuncié que Dios me había solicitado ofrendarme para ver si con mi muerte al menos aquí en Ibagué la gente corregía tanta corrupción y maldad, pero cuando ya faltaban tres minutos para cumplir su orden, me dijo que no lo hiciera, eso fue bíblico al igual que Abraham con su hijo, es decir lo que quería el Señor era ver si le era obediente.

¿Entonces usted se cree el redentor?

Ojalá lo fuera, yo soy un hombre de amor, de paz y lo mejor no tengo rabo de paja.

¿Para qué le ha servido formar tantos escándalos y promover protestas?

Indirectamente he creado en Ibagué una cultura ciudadana de defender. Muchos de los que hoy están gritando y liderando luchas justas es por lo que han visto en mí.

¿Y en hechos palpables qué ha logrado?

Entre las muchas cosas que he logrado está tumbar la medida que había adoptado Tránsito de exigir a los motociclistas el uso de chaleco durante todo el día.