Desde la Edad Media, el arenque se convirtió en un recurso alimentario para muchas comunidades del norte de Europa y llegó a tener en los mercados un papel tan importante como el de las especias. En esa época, lo consumían con mucha frecuencia personas de pocos recursos económicos, debido a los bajos precios para su adquisición. A pesar de lo anterior, y de ser considerado comida para pobres, al tiempo que servía como alimento, también fue utilizado para regalos y como unidad de cambio. Hoy, el arenque es un alimento gourmet y compite con los gustos gastronómicos que ofrecen el calamar, el pulpo, los camarones y los mejillones. Su carne tiene un alto poder nutritivo, es muy gustosa y versátil y su composición de ácidos omega-3 es uno de las más altos entre los frutos del mar.

Gracias a este pescado de tamaño pequeño, Holanda se convirtió en una de las principales potencias marítimas y económicas del mundo. Para los holandeses, Vlaggetjesdag (día de las banderitas) es un evento que se realiza en las playas de Scheveningen, barrio costero de La Haya, y símbolo de la actividad tradicional de pesca y subasta de los primeros arenques de la temporada anual. Allá se hizo costumbre que el primer barril con arenques se vendía en una subasta pública, a un precio bastante alto, que se donaba a entidades para obras benéficas. En el pasado, ese primer barril de arenque se regalaba al príncipe, y se denominaba “Arenque Real”.

Esta fiesta, como tal, se inició en 1947 y su nombre viene de las banderitas con las que adornan los trozos de arenque cuando los sirven, o las que decoran los puestos callejeros de venta de pescado. Miles y miles de habitantes y turistas se reúnen en la playa para celebrar; los barcos se decoran de manera especial, los raizales se visten con los trajes de tradición cultural y disfrutan de la música en conciertos con artistas de renombre, del baile, de desfiles militares y de equipos de rescatistas, del arenque crudo y de bebidas. La pasión de los holandeses por el arenque crudo es fundamental en la cultura del país y especialmente en La Haya y Scheveningen.

Este pescado, cuyo nombre científico es Clupea harengus, tiene en la cocina distintas preparaciones. Puede ser asado al horno o a la parrilla, cocido en guiso, frito o en conservas. Según informaciones recientes, después del bacalao, el arenque es el pescado de mar más capturado. El adulto vive en altamar donde por la noche asciende hasta la superficie para alimentarse de plancton. Tiene dientes pequeños, pero sus branquias funcionan como un tamiz y capturan pequeños animales al filtrar el agua que tragan al nadar. La hembra pone más de 40.000 huevos al año. En los mercados del mundo el arenque se comercializa fresco, en filetes, entero, ahumado, salado o enlatado. En nuestras costas no se pesca por lo que se suele consumir ahumado o en salazón. Los arenques ahumados contienen más sal y menos agua que los frescos y la salazón les hace perder a veces su color característico.

Este pez también es uno de los platos típicos de naciones como Alemania, por ejemplo, donde es la base de los apetecidos Rollmpos (arenques enrollados sobre pepinos). En Reino Unido es muy buscado el Kipper, (arenques salados y ahumados); en Rusia les gusta el Sel’d’ PodShuboi (ensalada de verduras, mayonesa sobre una capa de arenques salados). Los suecos tienen una especialidad gastronómica que es el Surströmming (arenques fermentados del mar Báltico); en los Países Bajos, las Labskaus (carne, papas, cebolla y remolacha con arenque marinado), y el NieuweHaring, (arenque crudo con cebollas, curado en salmuera). Los arenques también son esenciales en la dieta de los noruegos desde el siglo XI; incluso, se han encontrado vestigios del pez en restos arqueológicos que se remontan al año 600 a.C.

En el siglo XIII existían ya regulaciones para la actividad pesquera; determinaban sanciones para quien no respetara estas normas e indicaban los métodos de su conservación. Las piezas se salaban en barriles de madera en unas estructuras construidas para el efecto, y en el siglo XIX ya ascendían a casi mil establecimientos a lo largo de toda la costa. La salazón es el proceso que consiste en mezclar el pescado con una cantidad apropiada de sal, azúcar y especias. Los arenques ahumados y salados se consumen tradicionalmente en tortillas o en ensaladas (con manzanas y remolacha), acompañados de papas hervidas.

Arenque guisado

(tomada de “cocinadominicana.com”, autora: Clara González): Ingredientes para 6 personas: 2 lb de arenque ahumado y salado, 1 cebolla roja pequeña rebanada, 2 ajíes cubanela o pimientos rojos cortados en tiras, 4 tomates Barceló, o 12 tomates cereza picados, 2 cucharadas de aceite de oliva, 1 taza de salsa de tomate, sal al gusto. Procedimiento: Remoje el arenque en un galón de agua [4 litros] por media hora antes de empezar a cocinar. Retire del agua. Hierva el arenque en medio galón de agua [2 litros] hasta que ablanden y empiecen a soltar pedazos (15-20 mins). Retire y deje enfriar a temperatura ambiente. Desmenuce, eliminando espinas y piel. Reserve. En un caldero caliente el aceite a fuego medio. Agregue la cebolla, los ajíes y tomates y cocine removiendo hasta que ablanden (aprox 5 mins). Agregue el arenque, 1/2 taza de agua y salsa de tomate al caldero. Sazone con sal al gusto. Cocine hasta que todo se caliente. Sirva con arroz blanco o yuca hervida.

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