Es un concepto que se utiliza con frecuencia en la arquitectura y en el diseño interior, pero que también se puede incorporar a la cotidianidad. Con este se busca liberar espacio, tiempo y energía en nuestra vida para disfrutar de muchas cosas que tenemos o deseamos hacer, pero que no hacemos por vivir con tantas presiones de diversa índole que exigen gastar mucho tiempo en organizar, ordenar, buscar o reprogramar.
El minimalismo es aplicable a aspectos tangibles e intangibles de la vida y se puede comenzar poco a poco y con cosas sencillas que, además, impactan la productividad personal.
El inicio del año es una buena época para comenzar con temas como:
* Liberar espacio en la biblioteca de tantos libros que nunca va a volver a leer, revistas y recortes de prensa guardados sin objetivo claro y libros cuyos contenidos ya son obsoletos. Además, muy posiblemente encontrará algún libro que siempre quiso leer y aún no lo ha hecho, inclusive que no recordaba que lo tenía.
* Despeje su escritorio de una cantidad de papeles, carpetas o documentos que ya no utiliza, que le ocupan espacio y tiempo al buscar algo que necesita. Deshágase de lo que ya no sea útil.
* Despeje el clóset de tanta ropa y elementos que compra, pero que finalmente no usa, ni disfruta; también, de aquello que ya no le gusta, no le queda bien o perdió vigencia. Se gana mucho tiempo cuando selecciona su vestuario frente a un clóset menos congestionado.
* Elimine del computador los archivos inservibles y organice los que realmente necesita. Hay ocasiones en que buscar un documento se vuelve una tarea difícil, tediosa y consume mucho tiempo. Asimismo, revise los archivos de su celular y elimine aquellos que no requiere.
* Revise su agenda, sea objetivo al hacer sus compromisos profesionales. Tal vez tantas actividades sean difíciles de cumplir, o le implican incumplir citas o llegar tarde una reunión.
* Revise todos los compromisos sociales; posiblemente algunos no sean importantes o significativos y le quitan tiempo para disfrutar con su familia, amigos, o programar otras actividades que le dan mayor satisfacción.
* Evite comprar cosas que realmente no necesita, como adornos, elementos para la cocina o libros de recetas que nunca usa. Asegúrese de descartar cajas, frascos, tarjetas, o recordatorios que jamás mira.
* Es posible que haya identificado algo que puede comenzar a introducir en su vida y le sea de utilidad, recuerde que la esencia del minimalismo no es eliminar para tener menos, es eliminar y reorganizar para darse tiempo, espacio y energía y aplicarlo a aquello que es realmente importante para usted. Y, posiblemente, algunas de las cosas que descarta, le pueden servir a otras personas.
Asesora y formadora en Desarrollo de Habilidades Sociales y Productividad Personal
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