Sophia Liu y Luis Castellanos inauguraron el VIII Festival Internacional de Piano

Con gran talento y trayectoria los artistas demostraron su virtuosismo en el piano.

Con la presentación de la ex señorita Colombia, Lucía Aldana, se dio inicio a uno de los eventos más esperados de la ciudad, en el que los ibaguereños disfrutaron de una noche mágica, que fusionó la moda y la música.

Ibagué recibió por primera vez a Sophia Liu, la niña prodigio del piano de tan solo 10 años.

Nacida en China y criada en Canadá, Sophia ha participado de importantes escenarios a nivel mundial gracias a su disciplina y talento; y en esta ocasión visita por primera vez suramérica.

Sophia comenzó a tocar el piano desde los cuatro años y reveló que su amor por la música la heredó de su padre, que fue director de orquesta y quien junto a su familia la ha apoyado para formarse como músico profesional. A su corta edad, decidió que su sueño es ser una gran pianista.

La prodigio, expresó estar muy contenta por visitar la Ciudad Musical y aprender de los otros maestros que participan del Festival, además confesó amar la comida colombiana.

Por parte de Colombia, el maestro Luis Castellanos fue el artista encargado de la apertura; radicado hace 15 años en Alemania, reveló que esta es la primera vez que visita Ibagué.

“Voy a estar ofreciendo un recital mañana a las 4 de la tarde en la sala Alberto Castilla y el viernes haré una ponencia”, comentó.

Castellanos toca el piano desde que tiene 11 años, aprendió de la maestra María Angélica Buga y después se trasladó a la Escuela de Música y Danza de Polonia, “acabo de concluir estudios de Dirección Orquestal y también de Piano Solista”, comentó.

Nacido y criado en Bogotá y de familia santandereana, heredó el gusto musical por su padre, quien fue durante 35 años saxofonista y clarinetista de la orquesta de Lucho Bermúdez.

“La música va en la sangre, me identifique desde el principio con ella, fue mi primer amor y es mi vida entera”, afirmó.

Y destacó el trabajo de los músicos ibaguereños, “el nivel musical del Conservatorio del Tolima no tiene nada que envidiarle a ningún otro festival u otro nivel interpretativo o latitud, estoy muy contento y feliz de encontrarme con una Institución de alto nivel, en la que los músicos son entregados y lo inspiran a uno a tocar mejor”.

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REDACCIÓN SOCIALES

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