El misterio de los estudios de Inpro

HÉLMER PARRA – EL NUEVO DÍA
El misterio de los estudios contratados en 2007 para el Acueducto Complementario que no aparecen, pero que el exgerente del Ibal José Alberto Girón desmintió que sí existen y ahora el Ibal dice que están es incompletos, acrecienta las dudas y especulaciones sobre si deliberadamente se escondieron o sustrajeron, lo que tendrán que aclarar los entes de control.

“Los estudios de Inpro Ltda. sí existen, pero fueron escondidos o robados, como se quiera llamar, de la oficina del Ibal para poder hacer un contrato de seis mil millones de pesos con Acualterno sin el lleno de los requisitos legales”, con esta afirmación, el abogado Orlando Espinosa prendió de nuevo la polémica por la aparente inexistencia de los estudios ejecutados en 2007 por la firma Inpro.

La consultoría le costó al Ibal cerca de 152 millones de pesos (118 iniciales y 34 que se le adicionaron), y que tenía por objeto “gerencia, asesoría y estructuración legal, técnica y económica precontractual, contractual y poscontractual de los procesos de contratación para el proyecto Acueducto Complementario del Ibal, para garantizar la autonomía e idoneidad técnica del macroproyecto”. 

Dicho contrato fue firmado por el entonces gerente, José Adolfo Gómez González; Reynaldo Prieto Mendoza, gerente de Inpro Ltda., y José Alberto Girón Rojas, como interventor.  

Pero, ¿por qué se agita nuevamente este tema, si en reiteradas ocasiones funcionarios del Ibal y miembros del consorcio Acualterno le han dicho a la opinión pública que los mencionados estudios no existen, y que por eso en el acto contractual para la instalación de los 4.7 kilómetros de tubería (fase I) se dejaron los ítems de diseño y rediseño? 

Por ejemplo, el 14 de mayo el abogado Orlando Arciniegas, apoderado de Acualterno, le dijo a EL NUEVO DÍA: “Nunca entendí y de eso dejé constancia en el Ibal, de cómo adjudicaban un proceso para instalar la tubería sin tener los diseños (...). 

Además, el 2 de diciembre de 2011 se firmó el acta de inicio de obra, pero en dicho documento dejaron constancia de que el contratista, a esa fecha, no había recibido oficialmente las memorias de los diseños ni los planos de proyecto. Y se acordó que el contrato debía concluir el pasado 2 de octubre. 

Ese documento lo firmaron Miller Suárez, suplente de Acualterno; Nelson Alfonso Casas, interventor, y Luis Ricardo Salcedo, quien para la época era el jefe de la División Técnica del Ibal. 

El 2 de junio, el ingeniero civil Luis Alfredo Engativá Medina, especialista en geotecnia, y miembros de la Compañía Suramericana de Ingeniería S.A. (Cosuring S.A.), (firma contratada por Acualterno para la ejecución de los rediseños de los 4.7 kilómetros de tubería), explicó que el estudio geotécnico de la fase uno comenzó de cero. Y que los diseños que tenía que entregarle el Ibal, los cuales efectuó la firma Estudios Técnicos en 1997, no aparecieron. 

Sin embargo, estas argumentaciones hoy son rebatidas por el exgerente del Ibal José Alberto Girón.

“Los estudios sí se hicieron” 

“La afirmación del abogado Arciniegas, sobre que si existieran los estudios de Inpro no tuvieran que haber incluido el tema de diseños al contrato de Aculaterno no es cierta, porque estos sí existen”, sostuvo el ingeniero Girón. 

Y explicó, también, que Inpro Ltda. no modificó el diseño elaborado por Estudios Técnicos,  sino que se revisó y actualizó, y que por eso el 16 de febrero de 2007, Leila Rojas Molano, viceministra de Agua y Saneamiento, otorgó la viabilización de este proyecto. 

“El Ministerio aprobó este proyecto porque cumplía con todos los aspectos técnicos, hidrológicos, de suelo, de estabilidad, ambiental, social y financiero”, agregó. 

El 6 de julio de 2009, en un escrito al que accedió esta redacción, se menciona que José Alberto Girón fue citado al Concejo de Ibagué, para explicar el informe final del estudio elaborado por Inpro Ltda.  

En ese entonces, y según reza un documento entregado en esa oportunidad al cabildo, el Ibal anexó un soporte magnético con esta información. 

En ese documento también se explicaba la valoración de las servidumbres, con número, nombre de los predios comprados, servidumbres y permisos tramitados para la instalación de la tubería. Aunque aquí cabe anotar que esta redacción revisó las escrituras de las nueve servidumbres legalizadas, que reposan en el Ibal y sólo en un figura en nombre de José Alberto Girón (escritura del 22 de octubre de 2009).  

Retomando el tema de Inpro, en la resolución 00630 del 26 de agosto de 2010, “por medio de la cual se revocó una licitación para la instalación de la tubería de la fase uno del acueducto”, el gerente de la época, Libardo Gutiérrez, menciona que “la inclusión de obras de mitigación de impacto ambiental, en el sector a construir están determinados en el estudio de Inpro”. 

Entonces surgen varias preguntas: ¿Nos han mentido sobre la existencia de los estudios de Inpro? ¿Existen o no en el Ibal los tales estudios? O acaso ¿los ocultaron o los sustrajeron?

“Sí, pero no” 

Recordando el hecho de que el 2 de diciembre de 2011 se firmó el acta de inicio de obra con Acualterno, y que en dicho documento dejaron constancia de que el contratista, a esa fecha, no había recibido oficialmente las memorias de los diseños ni los planos de proyecto, nuevamente se le preguntó al jefe Operativo del Ibal, Ricardo Salcedo, sobre este particular, máxime cuando siempre se ha dicho por parte de este funcionario que en el Ibal no existían los diseños de Inpro. 

“Yo no estaba avalando nada. Acualterno argumenta que ellos querían que le diéramos copia de 168 planos y demás, y les respondimos que en el Centro de Documentación estaban todos los planos, así que ellos debían sentarse a buscar y analizar”, mencionó Salcedo. 

Pero ¿sirvieron o no los estudios de Inpro? Según el funcionario, esta firma ejecutó los estudios basados en un hidrograma sintético, sin tener bases científicas. 

“No estoy diciendo que los hizo mal, sino que faltaban unos estudios de detalle”. 

Y se reiteró: ¿Existen o no en el Ibal los estudios de Inpro? “Sí, pero no están los diseños de la conducción, una parte sí está y otra no. No está la parte hidrológica”, puntualizó el funcionario. 

EL NUEVO DÍA, en aras de despejar dudas, nuevamente visitó ayer la Secretaría General del Ibal, donde una vez más respondieron que en todas las carpetas del acto contractual suscrito entre Ibal e Inpro no figura lo que esta firma ejecutó durante el proceso. 

Además, reiteraron que en la empresa no aparece ningún medio magnético.  

Y otra vez surgen dudas ¿Qué sentido tiene que se haya dicho que en el Ibal no estaban los diseños de Inpro? ¿Los escondieron o sustrajeron, y luego devolvieron una parte? Pues ayer, al revisar todo el expediente del mencionado acto contractual en lo que respecta a los mapas, esta casa editorial sólo encontró tres carpetas con levantamientos topográficos de la bocatoma, plano de levantamiento predial y plano base de la línea de conducción. 

Se nos han tenido con verdades a medias? ¿Inpro incumplió con su objeto para el que se le contrató? O acaso ¿tiene alguna relación la perdida de tales diseños con el contrato con Acualterno, en donde se fijó el tema de los rediseños? Ese es un tema que posiblemente debería estudiar los entes de control. 

No obstante, llama la atención que un proceso de vital importancia para la ciudad esté salpicado de tantos cuestionamientos y que un exalcalde y un exgerente de la entidad posiblemente estén vinculados en el enredo. Por ello, en espere en próximas ediciones la segunda parte de  este tema. 

Los diseños de Estudios Técnicos 

Ricardo Salcedo, jefe Operativo del Ibal, explicó que aún se conservan los 168 planos elaborados en su momento por Estudios Técnicos, pero que a estos les hacía falta detalles constructivos del túnel. “Lo que pasa es que los estudios fueron hechos en 1996 con especificaciones técnicas RAS, y en 2010 cambiaron a NSR 10.

“No obstante, el diseño original sigue siendo el de Estudios Técnicos, pero hemos venido haciendo las modificaciones pertinentes en cuanto a la conducción; por ejemplo, de 525 codos de Estudios Técnicos, los bajamos a 460”.  

Ante esta respuesta, el ingeniero Luis Fernando Díaz le cuestionó a Salcedo: “¿Los 185 planos y los 32 de Estudios Técnicos están en su totalidad en el centro de información del Ibal? Si es así, ¿Por qué razón en el acta de inicio de obra del contrato con Acualterno se deja constancia de que no están los diseños? Además, ¿por qué cambiaron los diseños de Estudios Técnicos?”.

A estas preguntas, Salcedo respondió: “Nosotros consultamos a Estudios Técnicos, sobre los cambios y ellos nos dijeron que los volviéramos a contratar para volver hacer los diseños. Aunque los cambios no fueron dramáticos, ni alteraron el proyecto (…). No recuerdo si la consulta está por escrito”.

“ES UNA FALACIA DEL DOCTOR ARCINIEGAS”

Habla el exgerente del Ibal

EL NUEVO DÍA: ¿Cuáles fueron los resultados de los estudios de Inpro?

JOSÉ ALBERTO GIRÓN: Los resultados obedecen al objeto del contrato, que fueron todo el estudio hidrológico, geológico, hidrológico, geotécnico y estructural de revisión hidráulica de la línea de conducción modelándose (poner diferentes caudales a transitar por la tubería, con el propósito de demostrar que sí está capacitada para transportar) tres veces, es decir que se hizo una revisión a la luz del reglamento técnico de agua potable y saneamiento básico de 2000 y se hizo los ajustes que en su momento pidió el Ministerio. Eso reposa en la Empresa. 

END: ¿Por qué se adicionaron 34 millones de pesos?

JAG: Cuando se hizo el levantamiento topográfico, se empezó a encontrar nuevos propietarios de las tierras y entonces tocaba hacer subdivisiones catastrales, que requirieron de mayor tiempo y mediciones y especificaciones, entonces una finca estaba fraccionada en cuatro o en cinco.Además, el objeto del contrato permitía hacer eso y específicamente se hizo la adición por eso, pero si uno mira todo el contexto del contrato y todo lo que se entregó, 134 millones de pesos, es una cifra irrisoria, comparada con esa magnitud en cualquier entidad pública, fue un valor relativamente económico para la empresa.

END: ¿Por qué el objeto del contrato es tan confuso?

JAG: Como en esa época ya se tenían que arrancar las obras, Adolfo Gómez, el gerente de la época, contrató una consultoría para que lo acompañe en el proceso precontractual, contractual y de revisión del ajuste de los diseños.

END. Se dice que si existieran los estudios de Inpro, no se tenían que haber adicionado recursos al contrato con Acualterno.

JAG: No. Eso no es cierto, y eso lo reconoció el actual Director Operativo del Ibal, quien en la entrevista pasada dijo eso.Pero eso es una falacia del doctor Arciniegas, que lo que busca es distraer la atención e inculparme de hechos que no he cometido de manera irregular.

¿Hay o no hay diseños de Inpro?

Luis Ricardo Salcedo, jefe Operativo del Ibal:

El 28 de mayo, en una reunión privada a la que asistieron el alcalde de Ibagué, Luis H. Rodríguez, integrantes de Acualterno, e ingenieros contratados por ellos para el rediseño de los estudios  geotécnicos e hidrológicos, el Jefe Operativo del Ibal explicó que los diseños efectuados por Inpro no reposaban en la empresa. 

El 13 de junio: ¿El resultado de la consultoría contratada con Inpro, se perdió? Según confirmó en esa fecha, el ingeniero Ricardo Salcedo, este no apareció.

“Este es un tema muy complicado, porque no teníamos la topografía del terreno, sin eso no podíamos tener las servidumbres, ni instalar la tubería. Además, si se hubieran encontrado los estudios de esta consultoría, Acualterno no tendría que haber ejecutado rediseños”, puntualizó.

El 14 de junio, en una reunión efectuada en esta casa editorial, este funcionario admitió que los estudios de Inpro sí existían.

El 19 de junio, dijo: “Inpro sólo efectúo los diseños de hidrología, análisis de túnel y el balance hidráulico de la conducción. Les faltó la actualización RAS 2 mil, análisis de población, rediseño de la bocatoma, la modelación fue a medias, rediseño del desarenador, no presentó alternativas de planeación. 

Acualterno

En la reunión del 28 de mayo, este consorcio dijo que sólo le había entregado ocho planos, y que desconocía la existencia de otros. Incluso se mencionó que Inpro estaba liquidada.El 19 de junio, Orley Vidales,  integrante del consorcio, dijo: “A Inpro le faltó el rediseño en detalle de la línea de conducción de los 12 mil 500 metros”.

José Alberto Girón, exgerente del Ibal

En la misma reunión efectuada en EL NUEVO DÍA (14 de junio), mostró en forma magnética los resultados de los estudios de Inpro, y entregó copia de un documento presentado el 3 de julio de 2009 al Concejo de Ibagué, al que se anexó un medio magnético con el resultado de la consultoría en mención.

"Hasta el 22 de junio que estuve en la gerencia del Ibal, esos estudios reposaban en la empresa”, mencionó en ese entonces.

Orlando Arciniegas, abogado de Acualterno

14 de mayo: Nunca entendí y de eso dejé constancia en el Ibal, de cómo adjudicaban un proceso para instalar la tubería sin tener los diseños. “Sin embargo, en ese entonces el Ministerio de Ambiente, Vivienda y Desarrollo Territorial obligó al Ibal a invertir los recursos y la empresa, bajo unos estudios viejos de 1996, elaboró el proyecto y eso se evidencia porque en el primer ítem del contrato se habla de los diseños”.

El 13 de junio dijo: “Si existieran tales estudios en el contrato firmado por seis mil 296 millones de pesos, para la instalación de los 4.7 kilómetros de tubería, se tendría que haber omitido los ítems de ajustes y diseños de obra. “Los resultados de la consultoría firmada con Inpro no están en el Ibal, pero si estuvieran, sencillamente no se hubiera incluido en el contrato con Acualterno el tema de ajustes y diseños. Incluso, no se tendría que haber contratado estudios para la segunda fase”. 

Y el 19 de junio, indicó: “El contrato con Inpro lo voy a poner en conocimiento de la Fiscalía, para que sean ellos los que investiguen”.

Credito
ANA LUCÍA RIVERA Q. REDACCIÓN EL NUEVO DÍA

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