Alumnos de la UAN marcharon para exigir equipos para trabajar

HÉLMER PARRA - EL NUEVO DÍA
Ni los mismos estudiantes de la Universidad Antonio Nariño creen que estando en una institución privada tengan que hacer marchas para exigir educación de calidad. Dicen que pagan más de cuatro millones de pesos por un semestre y que no hay equipos adecuados para cumplir con sus labores.

Por falta de compresores, lámparas de fotocurados y amalgamadores, y por instalaciones no adecuadas para trabajar, los estudiantes de la facultad de Odontología de la Universidad Antonio Nariño (UAN) salieron a marchar y con un plantón en la Gobernación exigieron el derecho a una educación de calidad.

En reunión que los estudiantes sostuvieron con el director de la sede, el ingeniero Julio César Naranjo, dieron a conocer sus molestias, hasta el punto que los ánimos se elevaron, por lo que el Director señaló que iba a suspender los diálogos; esto enfureció a los muchachos, quienes dijeron al profesional que era una persona sin compromiso y que estaban cansados de supuestas burlas.

“Entramos a estudiar el mes pasado y los compresores no sostienen las 40 unidades que hay, lo que venimos a exigir es calidad para que la clínica brinde un buen funcionamiento; no tenemos implementos para realizar labores de clínica”, señaló unos de los indignados.

Los estudiantes aseguraron que ellos pagan en promedio, cuatro millones 300 mil pesos por semestre y, además, tienen que comprar los materiales para trabajar, y que, aún así, la universidad los tiene trabajando en instalaciones mal equipadas.

“Es un irrespeto también para los pacientes, pues atendemos a personas de bajos recursos y nos preocupa que muchos se están retirando al ver que no podemos ofrecerle calidad.

“Las directivas dicen que esta semana llega el compresor y que lo instalan en 15 días, pero nos parece el colmo que estuvimos en vacaciones dos meses y no lo pusieron”, destacó otro estudiante.

Entre los temas que señalaron los alumnos de la UAN, fue una supuesta falta de irrespeto por parte del director de la sede, pues aseguran que mientras elaboraban unas carteleras, Julio César Naranjo se burló de ellos y que en el instante que algunos estudiantes le preguntaron dónde estaba el dinero que ellos pagaban, el funcionario los habría humillado.

“Con el rector no se puede hablar, ya que es una persona muy grosera, se iguala, simplemente le estamos diciendo que nos solucionen lo de la clínica, que él como rector gestione lo que necesitamos, pero qué recibimos, que conteste mal.

“Incluso nos dice que no le repitamos la misma historia que él ya se la sabe, pero tampoco hace nada; le preguntamos dónde esta la plata de los semestres que pagamos, pues somos más de 360 estudiantes, y responde sacando unas monedas del bolsillo y diciendo que ahí estaba la plata”, sostuvo una universitaria.

Otros daños y reparaciones

Julio César Naranjo, director de la sede de la Universidad Antonio Nariño, aseguró que ha trabajado y cumplido en su cargo.

“El semestre anterior tuvimos problemas de agua, por esta razón pusimos un tanque de cinco mil litros de agua que sirven para proveer los otros tanques; un rayo quemó la planta eléctrica y ya está funcionando.

“Las cosas se han traído a medida que hay emergencias, nadie está exento de que los estudiantes por mal uso estén dañando los equipos, y esto no se les cobra”, indicó.

Contesta la Dirección

Julio César Naranjo, director de la sede, en diálogo con EL NUEVO DÍA en las instalaciones ubicadas en el barrio Ancón, sostuvo que para hoy estaría llegando al país el compresor, pues es traído desde Italia, indicando además que es difícil que un equipo de tal magnitud llegue de un día para otro.

“Estamos esperando que importen los equipos que se dañaron, pues son los que proveen el aire de las unidades; vale 45 millones de pesos. Ayer (martes) se firmó un proceso de nacionalización”, dijo.

En cuanto a las presuntas burlas que él había efectuado contra algunos estudiantes, sostuvo que en ningún momento lo hizo; y señaló que si no hay equipos, es porque los jóvenes no están haciendo uso adecuado de los elementos.

“No es cierto que no estén funcionando (los equipos), la asignatura de clínicas es evaluada; hoy llegaron las lámparas y mañana otras 10. Pero también hay maltrato de equipos, las lámparas son desconectadas y conectadas sin esperar el tiempo necesario y las están dañando.

“Tampoco estamos esperando arreglar a última hora, pues los compresores que hay se repararon hace una semana y están funcionando”, añadió.

Y sobre las denuncias de presunta grosería, contestó: “No hubo humillaciones, están descontextualizados de lo que pasó, con muchos estudiantes tengo trato y me gustaría me sostuvieran esas palabras”.

Tras decir estas palabras, los alumnos rodearon al director y allí expusieron todos los malestares que tienen con la educación que reciben.

Credito
EL NUEVO DÍA

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