De acuerdo con el padre de la menor, ha recibido evasivas y disculpas por parte de funcionarios de la entidad para la prestación del servicio, siendo la vida de su primogénita la que está en riesgo ante una enfermedad tan invasiva como el cáncer.
“Me han puesto muchos peros para autorizarme unos exámenes y una valorización por cancerología en Bogotá. No nos han querido colaborar y por eso interpusimos una tutela para que le presten el servicio a mi hija. Juegan con la salud”, dice el padre.
Según Rozo Castellanos, ya instauró una acción de tutela para que le sea prestado el servicio a su hija, ya que, según él, la enfermedad le ha avanzado y se desconoce si puede ser operada.
Por el momento, la menor recibe acetaminofén contra el dolor, mientras su calidad de vida se deteriora a la espera de una pronta solución.
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