¿Existen ‘micos’ en el Plan de Ordenamiento Territorial?

Un total de 269 hectáreas se adicionaron al perímetro Urbano y suelo de expansión no acordadas entre la Administración y la autoridad ambiental en el Tolima.

La carta reguladora de los desarrollos urbanos de la ciudad para los próximos 14 años, es decir, el Plan de Ordenamiento Territorial, se ha convertido en una especie de ‘talón de Aquiles’ para la Administración municipal, pues su trámite ha sido muy traumático y polémico.

La Corporación Autónoma Regional del Tolima (Cortolima) efectuó los primeros llamados de alerta ante una posible incorporación de terrenos no concertados el pasado 29 de enero, en la firma del acta con la Secretaría de Planeación Municipal.

De acuerdo con la autoridad ambiental, se incluyeron predios de la zona rural al perímetro urbano y una gran área de suelo de expansión, conocida como el sector de Aparco, que no fue reglamentada o detallada en la presentación y radicación del texto del POT ante el Concejo y, que solo es visible en la cartografía de la Capital.

Cortolima ha dado a entender que este proceso se efectuó de manera subrepticia por parte de la Secretaría de Planeación. Aparentemente esto habría sido una maniobra para favorecer a las familias poderosas que hoy, ostentan la titularidad de la tierra en la ciudad.

EL NUEVO DÍA consultó a Jorge Enrique Cardoso, director de Cortolima, para indagar a cuánto ascendería el número de hectáreas adicionadas en el POT y que según la Corporación se incluyeron a último momento en el reajuste del Plan.

Según Cardoso, mediante la comparación de los mapas allegados por la Administración municipal y los concertados, se estableció que en el suelo urbano se adicionaron 155.12 hectáreas. Es decir, se incorporaron predios tanto de la zona rural al perímetro urbano y otros que, aún estando incluidos en el desarrollo urbanístico de la Capital no fueron discutidos entre las partes.

¿Demasiada extensión de terreno? De acuerdo con el acuerdo 116 de 2000, actual POT que rige el desarrollo urbanístico de la ciudad, el perímetro urbano debía desarrollarse en cuatro mil 315.49 hectáreas; se acordó entre Cortolima y la Alcaldía de Ibagué, una extensión de cuatro mil 454.22 hectáreas y una vez fue radicado el proyecto ante el Concejo de Ibagué, se evidenció que se agregó una extensión que equivaldría a un total de tierra de cuatro mil 609.34 hectáreas.

La corporación autónoma y su equipo interdisciplinario indicaron que la adición de terreno al suelo urbano correspondería a 12 nuevos predios en el norte de la ciudad, sector del Parque Deportivo y otros, en el sector de Picaleña. Claro, no concertados.

¿Qué dice la administración municipal?

El secretario de Planeación municipal, Juan Gabriel Triana, tildó de “irresponsables” las aseveraciones por parte de Cortolima, cuando, según él, no existió una revisión detallada de los soportes entregados en medio magnético y digital a la dirección de la entidad.

En diálogo con esta casa editorial, Triana explicó que las áreas que Cortolima señala fueron incorporadas “insinuando algún tipo de mala intención”, corresponden a la convocatoria realizada el pasado agosto mediante la Ley 1537 de junio 2012, que en su artículo 47 permite a las administraciones municipales y distritales en un período comprendido entre 2012 y 2016, y por una sola vez, “incorporar al perímetro urbano los predios localizados en suelo rural, suelo suburbano y suelo de expansión requeridos para el desarrollo y construcción de Vivienda de Interés Social y Vivienda de Interés Prioritario”, dicta la norma.

El funcionario recordó que a esta convocatoria se presentaron 12 propuestas y solo seis cumplieron con los requisitos exigidos por la misma Ley como tener conexión o disponibilidad inmediata de servicios públicos de acueducto, alcantarillado y energía eléctrica y, garantía para su conexión y articulación con los sistemas de movilidad existentes en el Municipio.

De acuerdo con Triana, la Administración municipal no registró estos predios en el texto de reajuste del POT, pero sí en la cartografía, ya que la misma Ley 1537 señala que estos terrenos no requieren concertación y consulta que trata el artículo 24 de la Ley 388 de 1997, es decir, de las corporaciones ambientales ya que las áreas cumplían con los requisitos antes expuestos.

Algunos de los predios que fueron incluidos por la Administración municipal en respaldo de la Ley 1537 son el predio Paujil I perteneciente al sindicato Unión Colombiana de Conductores y Trabajadores del Transporte Público y uno propiedad de Comfatolima. Ambos, ubicados en el sector del barrio El Salado (zona rural).

Colindante a este y a la vereda San Bernardo se encuentra un terreno de Fabio Carvajal Romero. De igual manera, se incluye predios cercanos a Fibratolima y colindantes con las nuevas áreas de expansión.

Concejo rechazó proyecto 

La Secretaría de Planeación municipal presentó ante el Concejo de Ibagué el proyecto por medio del cual se incorporaban al perímetro urbano los seis predios de la convocatoria, sin embargo, fue devuelto dos veces por por las presuntas inconsistencias legales, jurídicas y de protocolo detectadas, que podrían generar demandas a largo plazo, tal y como lo reseñó esta casa editorial a finales de noviembre de 2013. 

Según se indicó en su momento, para la incorporación de estos terrenos la Administración debía surtir un cabildo abierto por lo que se optó que en el reajuste del POT se le podría dar trámite. 

El concejal Humberto Quintero criticó que estos predios beneficiarían a solo unas personas que compraron a un precio bajo y ahora el Municipio debe llevar la red de servicios domiciliarios. 

Cortolima responde

El director de Cortolima, Jorge Enrique Cardoso, manifestó que producto de la comparación entre los mapas, se evidenciaron algunas carencias como que el perímetro hidrosanitario es inferior a las zonas adicionadas por la alcaldía de Ibagué. 

Que los predios ubicados en el norte de la Capital, pertenecientes hoy al sector rural, no tiene en cuenta los 500 metros de conservación ambiental. 

Cardoso explicó que cerca a los predios que colindan con el sector de Fibratolima se encuentra un afluente que dejaría un espacio reducido para desarrollo de proyecto urbanístico. 

Y las áreas de expansión...

De acuerdo con Cortolima, se incluyó un área de expansión de 114 hectáreas correspondientes al sector de Aparco y que colinda con el Totumo. 

Según la entidad ambiental, no bastaron las mil 85.48 hectáreas que se acordaron en incremento de suelo de expansión, el pasado 29 de enero, sino que se adicionó un área que también afecta el corredor de servicios que irá hasta Picaleña y también al Totumo.  

La Corporación señaló que  se produciría un proceso de conurbación ya que se uniría el área urbana con el sector rural. 

El secretario de Planeación, Juan Gabriel Triana respondió que esta área se incluyó en el primer informe presentado en septiembre a la Corporación Autónoma Regional del Tolima y en ningún momento objetó durante las mesas técnicas, el terreno. 

“Si se revisa el acta no hay ningún tipo de observación en contra de esa zona no entendemos por qué y, a eso nos referimos cuando decimos que estamos desconcertados, ¿por qué  fuera de término?, porque la Corporación está cerrando la actuación de concertación ambiental el 29 enero y en ningún momento, se generó ningún tipo de observación ante esa zona de expansión”, enfatizó el funcionario.

¿Se justifica la adición en suelo de expansión? 

Según el informe presentando por Planeación Municipal a Cortolima de las mil 38 hectáreas que contempla el acuerdo 116 de 2000, actual POT, solo un 10 por ciento ha sido construido, es decir, desarrollado. ¿Por qué adicionar más de mil hectáreas y a quiénes beneficiaría? 

Según Juan Gabriel Triana, con el nuevo Plan de Ordenamiento Territorial, se contempla un crecimiento poblacional de un millón de habitantes en los próximos 10 años y se necesita el desarrollo de proyectos urbanísticos para al menos otorgar 42 mil soluciones de vivienda. 

“Ibagué debe preparar su infraestructura para recibir ese número de habitantes. 
Eso implica que Ibagué debe tener al menos dos mil 200 hectáreas disponibles para resolver esa ciudad del millón de habitantes y esas son las zonas de expansión que no son zonas de desarrollo a corto plazo”, indicó. 

Tenencia de la tierra 

De acuerdo con Planeación Municipal, la tenencia de la tierra en Ibagué no ha cambiado en los 460 años de su fundación. 

En las nuevas zonas como la de Aparco no hay más de ocho propietarios de dichos terrenos al igual que en Picaleña y sector del Parque Deportivo cuyo número no sobrepasa los ocho. 

EL NUEVO DÍA indagó y familias adineradas como los Laserna y Cano se encuentran entre los grandes poseedores de tierra en el sector del Parque Deportivo y Picaleña.

Salen a flote intereses personales

En medio de la agria controversia entre el director de Cortolima, Jorge Enrique Cardoso y el secretario de Planeación, Juan Gabriel Triana, salieron a relucir varios intereses de personas sobre la regulación del desarrollo de la tierra en Ibagué.

Poderosas familias y empresarios dueños de tierras fuera de la cota de servicios de la zona de Aparco se verían beneficiadas con su inclusión en el POT. Detrás del torpedo de Cortolima frente a este intento, algunos ven al exsenador Mauricio Jaramillo Martínez.

En este sentido, sus críticas a la Administración municipal no son de ahora. De hecho, hace unos dos años Jaramillo le pidió al Municipio ‘congelar’ el cambio de clasificación de tierra rural a urbana, mediante los planes parciales que se estaban implementando para desarrollar el POT. “Es inaceptable que unas cuantas personas se estén enriqueciendo a costa de la especulación de la tierra”, dijo Jaramillo en su momento, sin descartar la expropiación.

Una de esas personas que saldría favorecida en la zona de Aparco sería el poderoso empresario Henry Escobar, con quien ha trascendido que Jaramillo sostiene un duro enfrentamiento. De ahí que una lectura que se ha hecho es que el Director de Cortolima en realidad le está haciendo un favor al excongresista, teniendo en cuenta que Jorge Enrique Cardoso llegó a la Corporación ambiental, en gran medida con la anuencia de Mauricio Jaramillo.

Por otro lado, también ha creado suspicacia una llamativa cercanía entre el secretario de Planeación, Juan Gabriel Triana y algunos constructores. Ha salido a flote que Triana creó en el pasado la firma Operaciones Urbanas para asesorar negocios inmobiliarios y que entre sus clientes se cuentan empresarios como Gabriel Peñaloza Gallo.

Sin embargo, Triana le dijo a EL NUEVO DÍA que esa sociedad con Carlos Hernando Enciso se liquidó cuando entró a la Secretaría de Planeación y hoy no tiene ninguna participación en esa empresa. El mismo Triana indicó que Enciso le cambió el nombre y que entiende que la empresa ha estado quieta por las ocupaciones de su exsocio como actual gerente de Asuntos Corporativos del proyecto La Colosa.

Preguntas y respuestas  

EL NUEVO DÍA: ¿Cortolima advierte que se adicionaron áreas que no están incluidas dentro del acta de acuerdo. ¿Había ‘micos’ en el POT o Planeación quería hacerle ‘conejo’ a los ibaguereños?

JUAN GABRIEL TRIANA: consideramos bastantes irrespetuosas las declaraciones de la Corporación, insinuando algún tipo de mala intención o irrespeto al debido proceso de concertación que venimos haciendo, y es preciso aclarar que la Administración realizó una convocatoria para la incorporación de predios a través de una herramienta que la da la Ley 1537 de 2012 que específica que en algunos predios del sector rural o de suelo de expansión que cumplan con ciertas características pueden ser incorporados de manera inmediata al perímetro urbano sin la concertación ambiental con la corporación. 

No se pretende de manera subrepticia o de manera engañosa hacerle trampa a la Corporación sino que simplemente en la cartografía definitiva del POT reflejamos cuales son los predios de la convocatoria 1537 tal cual se puede observar en el mapa U1 y que en color rojo resaltamos.

END: Se tiene entendido que ese proyecto fue tramitado en el Concejo...

JGT: Sí, una vez se realiza la convocatoria en agosto, tramitamos dos veces el proyecto de acuerdo ante el Concejo pero decidió no darle trámite argumentando la realización del cabildo abierto y que estábamos en un proceso de POT y que quizá era mejor darle trámite a través de la revisión del mismo. 

END: ¿Cuántas hectáreas se adicionan al perímetro urbano con la Ley 1537?  

JGT: Al ojo, aproximadamente 50 hectáreas, diferente a la zona de expansión de Aparco.

END: ¿En dónde se ubican los predios? 

JGT: Tres predios que se encuentran en la parte superior del río Alvarado, en la Comuna Siete, un cuarto  que esta contiguo al plan Nazaret y parte de ese predio  hace parte de El País y, dos terrenos de la zona del Parque Deportivo que han quedado como zonas residuales de lo que fue la incorporación de planes parciales y en lo que su momento se delimitó como perímetro urbano. Estos predios, no tienen la posibilidad  de desarrollarse a través de planes ya que solo pueden hacerlo con 12 hectáreas mínimas y no cumplen con el requisito, solo lo podrán hacer a través de este tipo de convocatorias. Pero si para la Corporación es tan difícil entenderlo retiraremos la propuesta y le daremos el trámite que corresponda a través de la Ley 1537. 

END: Cortolima hizo referencia a la inclusión de una gran área de expansión que no fue concertada ¿qué ocurrió? 

JGT: El área delimitada como zona de expansión ubicada al otro lado de la doble calzada, está en el primer proyecto que le entregamos en la Corporación en septiembre, desde ese momento está incluida como zona de expansión. Si se revisa el acta de concertación no hay observación en contra de esa área no entendemos porqué y, a eso nos referimos cuando decimos que estamos desconcertados. El pronunciamiento de Cortolima estaba fuera de término, porque el acta de concertación ambiental se cerró el 29 de enero. El comentario de la zona solo se viene a generar ahora cuando se radicó la cartografía oficial y se hacía el trámite del POT. 

END: ¿Incurrió Cortolima entonces en una ligereza?

JGT: No entendemos la andanada de comentarios y observaciones que viene haciendo la Corporación cuando desde la cartografía que ellos tienen tanto en físico como en medio digital, desde septiembre, ya se incluía esa zona. 

END: ¿Por qué incorporar más de dos mil hectáreas en suelo de expansión? 

JGT: Estamos hablando que este POT va a tener vigencia durante tres períodos constitucionales y un año y medio de la Administración Camino a la Seguridad Humana, estamos hablando de casi 14 años. 

Una premisa con la cual empezamos a trabajar es que Ibagué debe prepararse para un millón de habitantes, que debe preparar su infraestructura para recibir ese número de personas. Eso implica que Ibagué debe tener al menos dos mil 200 hectáreas disponibles para resolver esa ciudad del millón de habitantes. Con esas zonas de expansión que estamos habilitando aseguramos la construcción de al menos 42 mil unidades de vivienda. 

END: ¿Ha generado controversia el tema de a quiénes favorece las zonas de expansión? 

JGT: La propiedad de la tierra tiene los 460 años de historia que tiene la ciudad. La formación del catastro y la propiedad no se ha resuelto en los dos años que tiene esta administración. En la zona de expansión del Parque Deportivo no hay más de 10 propietarios, en la de Aparco y Picaleña no hay más de ocho propietarios, son grandes parcelas que venían siendo destinadas al desarrollo agropecuario y poco a poco con el desarrollo de la ciudad se van a venir incorporando. 

END: ¿Qué viene?

JGT: Con el propósito de avanzar en este proceso, la Administración municipal resolverá los recursos de la resolución a través de la entrega de un documento haciendo explícito punto por punto lo que con ellos se concertó. 

END: ¿Qué pasará con los predios que usted dice son de la Ley 1537?

JGT: Con respecto a los predios de la Ley 1537 que según la Corporación de manera subrepticia hemos incorporado a la cartografía, lo más sensato para la Administración es no dar trámite a esas propuestas, retirarlas del proyecto y continuar adelante con el proyecto en el Concejo. 

Credito
CLAUDIA MELO A. IBAGUÉ

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