El anunció fue emitido por Juan Carlos Núñez, jefe de Acueducto del Ibal, quien aseguró que pese a la preocupación de los habitantes no es tarea del Ibal, sino de la Curaduría Urbana, explicar y resolver las inquietudes de las personas que se oponen al proyecto.

“El Ibal es autónomo porque es el dueño de las redes principales y de las disponibilidades de los proyectos por desarrollar, pues estos se ejecutan bajo unos soportes de disponibilidad”, explicó el funcionario.

E indicó, además, que la obligación del Ibal no radica en socializar estos proyectos, puesto que la construcción de los tanques es obligatoria.

“Nuestra obligación es garantizar a una población futura el suministro de agua, mas no socializar con la comunidad, pues esto corresponde a la Curaduría Urbana (...). El Ibal está respondiendo con la obligación de garantizar un buen servicio”.

Disponibilidad de suministro

Por otra parte, afirmó que la empresa de acueducto y alcantarillado tiene toda la capacidad de poder suministrar el servicio de agua, desmintiendo supuestos rumores que afirman lo contrario.

También explicó de qué forma se pretende dotar de agua a esas 72 viviendas, que contarán con un tanque independiente, alimentado por la acometida del Divino Niño.

“El abastecimiento de agua de los barrios en mención no se vería afectado, pues el tanque que suministrará el agua para las 72 viviendas de El Reposo tiene una dimensión de dos metros por 350, que alcanza para almacenar 42 metros cúbicos de agua, suficiente para ocho días de servicio, en caso de un eventual corte”, sostuvo.