Instauran primera acción de tutela contra la Alcaldía, para frenar obras en Peñaranda

ARCHIVO - EL NUEVO DÍA
La tutelatón anunciada por parte de los habitantes de las veredas Cataimita, Cataima, Pontezuela y El Ingenio ya inició, pues ante el juzgado Quinto Civil Municipal fue radicada la primera acción de tutela que busca evitar la instalación de los 22 kilómetros de conducción que abastecerán a los Multifamiliares El Tejar.

En la querella, Walter Martínez Barragán, habitante de la vereda Cataimita, solicita el amparo de los derechos a la vida, una vivienda digna y a la tranquilidad

“Me dirijo a usted (juez) para solicitarle que mediante acción de tutela se proteja mis derechos fundamentales y los de mi familia, porque la situación se agrava como consecuencia de la obra que está haciendo una empresa por parte de la Alcaldía que pretende traer un acueducto desde Peñaranda utilizando la orilla de la carretera para instalar una tubería de seis pulgadas”, advierte la exposición efectuada por el afectado en la demanda.

Y reitera que en el sector existe una falla geológica que ha generado diversos hundimientos en la carretera y, a la vez, conllevado a la inhabitabilidad de dos viviendas y de igual manera, dejando a cuatro (casas) con serios agrietamientos.

Martínez reitera que ha solicitado a la Alcaldía efectuar trabajos de mitigación en las zonas de erosión, sin que se ejecuten las labores.

“Estas obras hacen más grave el fenómeno y mayor la amenaza para nuestras vidas”.

Trabajos avanzan

Walter Martínez comentó que mientras los trabajos avanzan rápidamente, en la construcción de las bocatomas y la instalación de la tubería, la comunidad continúa radicando papeles ante los organismos correspondientes para no continuar con las obras.

“Nosotros estamos acá como en los diálogos de La Habana, mientras unos están conversando los otros nos están dando; acá mientras nos llevan de reunión en reunión avanzan las obras”.

El líder comunal indicó que el pasado sábado la comunidad estuvo dispuesta a volver a derribar las obras ya adelantadas, pero optaron por pedirle a los trabajadores no continuar.

“El sábado nos reunimos las comunidades para actuar.

“No sabemos qué puede pasar, porque a la comunidad ya se le está agotando la paciencia. El Alcalde piensa pasar por encima de las comunidades y no sabemos en qué va a terminar esto. Nosotros somos un cañón de paz porque si esto sucediera en otra parte, ya habría hasta muertos”, concluyó.

Credito
EL NUEVO DÍA

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