La Red de Veedurías del Tolima (Revisar) solicitará al alcalde Luis H. Rodríguez no iniciar las obras civiles para la culminación de la fase I de la parte nueva del Panóptico.

Lo anterior, hasta liquidar el convenio 0295 del 13 de noviembre de 2009, suscrito con la Sociedad Colombiana de Arquitectos (SCA). Ello, en virtud de las presuntas inconsistencias detectadas en cuanto a la manufactura de los trabajos.

Según Irania Hernández, vocera de la red, debe quedar “constancia de que las obras objeto del convenio han sido ejecutadas con todas las especificaciones técnicas para este tipo de edificaciones y que hayan sido recibidas a entera satisfacción, tanto por la interventoría como por el supervisor y, a su vez, por el Ministerio de Cultura con sus funcionarios encargados para el Panóptico en la ciudad”.

Para Hernández, de no ser así, el Municipio podría estar “en un riesgo contractual en la ejecución de las obras de la nueva licitación, puesto que sin saber qué se entrega no se puede iniciar las obras a partir de un punto cero, que permitirá hacer control sobre las nuevas acciones por ejecutar, pudiendo llevar esta circunstancia a desarrollar obras que ya han sido pagadas, o a corregir aquellas que no debieron haberse cancelado pero que ya han sido pagadas”.

De acuerdo con el concepto de Revisar, de no efectuar el trámite de esta acción, posiblemente el Municipio podría incurrir en una doble erogación y un detrimento patrimonial al pagar dos veces un mismo ítem.

Insisten en entrega de contabilidad

Revisar insistirá ante la Administración local en la entrega de la totalidad de los comprobantes de pago, facturas, cuentas de cobro y recibos de pago en donde quede constancia de lo comprado e indicando la metodología empleada, si fue por administración delegada o por precio unitario.

Para Revisar, se debe establecer “quiénes eran los funcionarios, el supervisor y el interventor encargados del comité de compras, anexando las actas del comité de compras en las que se analizaba y aprobaba las compras o el mecanismo por medio del cual fueron fijados los precios de los insumos, quiénes los aprobaron y contra qué análisis de mercado fueron analizados y aprobados para los respectivos pagos”.

De igual manera, indicar cuántas actas se han pagado y su valor, y si el convenio consumió los recursos económicos que establecían su valor total.

Así mismo, el acta de recibo a satisfacción de las obras ejecutadas y paz y salvo del supervisor en cuanto a seguridad social y demás parafiscales, y el acta de entrega formal de las obras ejecutadas.

La Red de Veedurías recuerda que hace más de un año solicitó esta información a la Administración municipal, pero fue negada.

“Es su deber, como Alcalde municipal, entregar la información oportuna, completa, clara, precisa e idónea para poder ejercer una veeduría dentro del marco legal y constitucional tal y como lo permiten las leyes colombianas. Le resaltamos, señor burgomaestre, que el Presidente de la República en la última semana de agosto sancionó la ley que permite que las veedurías ciudadanas obtengan la información oficial de manera ágil y oportuna, para ejercer su control social, que se enfoca en el deber ser de las democracias actuales y modernas”.

Revisar advierte, además, que estas obras deberían obtener el concepto de recibo de obras por parte del Ministerio de Cultura, puesto que “este edificio es patrimonio cultural y debe cumplir con los protocolos arquitectónicos y de ingeniería para sostener este estatus”, concluye la misiva.

Es de recordar que la culminación de la fase uno comprende la construcción de baterías sanitarias, sala de juntas, zona WiFi, centros comerciales y recuperación del espacio público, obras que serán ejecutadas por el consorcio Panóptico en un término de cuatro meses.

De igual manera, que la SCA, en directriz del arquitecto Manuel Medina, hoy curador Uno, tuvo a su cargo la recuperación de la superboard, drywall, cielorrasos y fachadas, contrato que ascendió a los mil 600 millones de pesos y fue suspendido por cerca de ocho meses desde agosto de 2012.