Los conductores de servicio público y particulares empiezan a ver con buenos ojos la medida implementada por la Secretaría de Tránsito y Transporte, de crear un contraflujo por la calle 10 entre carreras Segunda y Séptima; no obstante, falta más cultura ciudadana por parte de algunos conductores.

También se evidenciaron algunas fallas en cuanto a la semaforización peatonal, pues cuando los semáforos permiten el paso a las personas, se activa el paso de los automotores que desde las Segunda quieren girar hacia la Quinta o seguir de largo.

También durante este segundo día de contraflujo, se notó que las carreras Segunda y Cuarta permanecieron menos transitadas, aunque la calle 11, una de las vías que se busca descongestionar, sigue registrando algunos problemas en cuanto a parqueo de vehículos a la izquierda en las llamadas ‘horas pico’.

Otras personas, los de más edad, recordaron cuando hace 15 años o más, la ruta de los buses pasaba frente a la Catedral, similar a la actividad que ahora pretende institucionalizar la Administración municipal.

El flujo vehicular también mejoró, ya que se están controlando los buses para que no se detengan a recoger y dejar pasajeros en cualquier parte; uno de los casos, la carrera Cuarta, donde fue puesta una cinta de seguridad, para evitar que las busetas se detengan a recoger personas.

De momento, el planteamiento por parte de la cartera de movilidad parece que está dando resultado. También el apoyo de la Policía ha sido fundamental en el momento de establecer orden para que los profesionales del servicio público no se detengan en las esquinas por peatones.

Apenas van dos días de esta actividad, de los 15 que se tienen como prueba, para analizar si se continúa o no con la medida de contraflujo en el ‘Eje cultural’.