De nuevo la Fundación para la Formación y el Mejoramiento del Desempeño Empresarial Cívico y Académico (Funimedes) vuelve a ser objeto de cuestionamientos. Su representante legal, Ana Cristina Zárate Lerma, no sería la propietaria de uno de los colegios con los cuales habría podido contratar con la Secretaría de Educación local, y obtener los cuantiosos dineros girados por el Sistema General de Participación, para prestar el servicio educativo a las instituciones rurales de Ibagué.

Como consta en el contrato 1207 del 24 de enero de 2014, suscrito entre la Alcaldía de Ibagué y Funimedes, Zárate Lerma, esposa del gerente del Banco Popular, Héctor Marín, afirma ser la propietaria del Liceo Colombia y del colegio Rosarista.

“Ana Cristina Zárate Lerma, identificada con cédula de ciudadanía 38.254.528 de Ibagué (Tolima), actuando en nombre y representación de la Fundación Social para la Formación y el Mejoramiento del Desempeño Empresarial y Académico, Funimedes, con NIT 809010583-1, y propietaria de los establecimientos educativos denominados colegio de Bachillerato Académico Rosarista y Liceo Colombia”, advierte el contrato.

EL NUEVO DÍA indagó y logró establecer que el establecimiento Liceo Colombia es propiedad de Nohra Lucía Guarnizo Amador, quien ejerce como rectora de esta institución.

Titularidad del Liceo

Como advierte el Ministerio de Educación a través de su portal web, el Liceo Colombia es una institución de carácter privado con una población de 120 estudiantes en jornada completa, desde el grado Kinder hasta Quinto de primaria y no presta servicio de matrícula estatal.

EL NUEVO DÍA indagó por la titularidad del predio donde funciona el Liceo Colombia (carrera Tercera No. 34B-11) que aparece registrado a nombre de la señora Guarnizo Amador y de cinco de sus hermanos, vendido por Nieves Amador viuda de Guarnizo, quien aparece en el respectivo registro de tradición desde 1995.

Según una fuente allegada a esta redacción, la Dirección de Calidad Educativa de la Secretaría de Educación municipal expidió la resolución del 4 de mayo de 2006 a favor de Guarnizo Amador, quien figura como propietaria del establecimiento educativo.

Sin embargo, en dicha dependencia existen resoluciones donde se advierte la venta del Liceo Colombia a Funimedes y con lo cual habría podido suscribir los contratos con la Administración desde 2011.

EL NUEVO DÍA consultó a Guarnizo Amador, quien con sorpresa manifestó no tener conocimiento que el Liceo Colombia apareciera registrado en el negocio suscrito con Funimedes y en propiedad de Zárate Lerma.

Sin embargo, reconoció que aunque en años anteriores intentó hacer la venta del Liceo Colombia a los Marín Zárate, el negocio no se efectuó y el establecimiento continúa a su nombre.

De igual manera, dejó claro que a la fecha no se ha lucrado de forma alguna de los recursos girados por el Gobierno nacional al Municipio.

La respuesta de la Alcaldía

De acuerdo con el secretario de Educación municipal, Diego Guzmán, Funimedes acredita la experiencia a través del colegio de Bachillerato Académico Rosarista y no del Liceo Colombia.

“Eso no tiene nada que ver conmigo. Me tocaría que revisar qué resoluciones dimos. No se quiénes serán los dueños ni del colegio Rosarista ni del Liceo Colombia, pero sé que la representante legal del contrato que se hizo con el colegio Rosarista es una señora de quien se dice es la esposa del gerente de un banco, que ni siquiera la conozco. Y ella, quien es propietaria del colegio Rosarista, son los que están autorizados en el banco de oferentes. El Liceo Colombia no tiene nada qué ver y ni lo conozco”, señaló el jefe de la cartera local.

Sin embargo, llama la atención que desde que ejercía como secretario de Educación Enrique Váquiro Capera hasta la fecha, Zárate Lerma ha acreditado ser la propietaria de las dos instituciones educativas en los contratos suscritos con la Secretaría de Educación (Ver contratos).

Y de la misma forma genera suspicacias por qué el funcionario dice desconocer la inclusión del Liceo Colombia en el negocio y de Zárate Lerma, cuando a través de su rúbrica da fe de lo estipulado en el contrato.

Modus operandi

Como ya lo había alertado EL NUEVO DÍA, desde 2008 Funimedes ha comprado colegios para acreditar la experiencia en formación y demostrar la construcción del Proyecto de Educación Integral (PEI) para participar en el banco de oferentes.

Las denuncias efectuadas por EL NUEVO DÍA dieron cuenta de que la Unión Temporal de la que hacían parte Funimedes y la Fundación Colombia Presente (Funcolombia) habrían adquirido las licencias de los establecimientos Formación para el Trabajo (Formar), Politécnico Panamericano y el colegio Técnico Rosarista, al parecer, para que las ‘ONG’ pudieran acreditar la experiencia a través de terceros y adjudicarse el millonario contrato para la capacitación de seis mil madres cabezas de familia que lideró la Gobernación del Tolima a través de la Secretaría de Educación.

En aquella época se denunció que la Unión Temporal habría adquirido no solo las licencias de los colegios Rosarista y Politécnico Panamericano para acreditar los tres años de experiencia exigidos en atención y formación y los que no tenían, sino que en el último día en que cerraban las inscripciones para participar en la convocatoria remitió la documentación.

El entonces secretario de Educación departamental, Francisco Parra Sandoval, afirmó que no existía alguna norma por la que se impidiera acreditar la experiencia a través de terceros por cuanto el contratante sería la unión temporal.

La acreditación de la experiencia contemplaba no solo los años de trabajo desempeñados e n la formación básica y media escolar, también, de la consolidación del PEI o el Proyecto Educativo Comunitario (PEC), que en este caso la Secretaría de Educación debe avalar al contratista para la prestación del servicio educativo.

Según el Sindicato de Maestros del Tolima (Simatol), Funimedes no cuenta con un PEI para que le sean adjudicados los contratos y todo se validaría a través de los colegios Rosarita y Liceo Colombia, descritos en el contrato.

En el decreto 186 de 1997, expedido por el Ministerio de Educación, se establece como obligatoriedad que todas las instituciones educativas oficiales y privadas, que prestan el servicio público de educación, deben registrar durante el primer trimestre, en las secretarías de Educación departamental o distrital, los avances logrados en la construcción participativa del proyecto educativo institucional, so pena de ser merecedoras a multas de cumplir con este requisito.

Queda la duda de que si Funimedes no es propietaria del Liceo Colombia, ¿cómo su propuesta ha sido habilitada por la Secretaría de Educación?