Por negligencia del Ibal familia convive en medio de heces fecales

HÉLMER PARRA - EL NUEVO DÍA
Cada vez que llueve fuerte la casa de Carlos Ferro se inunda con desechos humanos, debido al colapso que se genera por el deterioro de la red de alcantarillado del Ibal, en la Séptima Etapa del barrio Jordán, colocando en riesgo la salud de esta familia.

Seis meses completa el calvario de Carlos Alberto Ferro y su familia, ya que desde junio del año pasado su vivienda se inunda cuando llueve debido al colapso en la red de alcantarillado perteneciente al Ibal; su vivienda se llena de aguas negras sin que la empresa pública intervenga.

La vivienda ubicada en la manzana 27, casa 10, de la Séptima Etapa del Jordán, inicialmente reporto el daño, pero les dijeron que la problemática era al interior de la casa, es así que la familia tomó de sus ahorros para cambiar toda la tubería, la cual tuvo un valor aproximado al millón de pesos, pero con la sorpresa que las inundaciones continuaron.

Siempre que llueve los sifones y hasta el sanitario se rebosa, por eso los muebles y la mayoría de enseres deben de colocarlos en lugares altos para que no se mojen, también fue necesario implementar barricadas de bolsas con tierra en las puertas de las habitaciones, para luego desinfectar la casa, ya que esta agua contiene heces fecales.

Hace cuatro meses hablaron con la jefe de Alcantarillado del Ibal, quien envió al personal para que por medio de un robot con cámara se pudiera determinar cuál era el estado de la tubería, concluyendo que sí era competencia de la empresa pública porque estaba obstruido el paso de las aguas residuales.

En su momento les prometieron que volverían, ya que se realizaban labores en la zona y por eso sería enviada una cuadrilla para atender la emergencia, los habitantes de la vivienda aún están a la espera del personal.

Su siguiente búsqueda de solución, fue enviar una carta con la solicitud del cambio de redes de alcantarillado, el 7 de noviembre, la cual fue contestada a los 18 días manifestando:

“Me veo en la penosa necesidad de comunicarle que la reposición de esta manzana quedó dentro de las prioridades a ejecutarse conforme a la programación y disponibilidad de recursos con que cuenta la empresa”, firmada por Lady Joanna Bonilla, jefe de Alcantarillado del Ibal.

Al paso de los días Carlos Alberto, quien padece cáncer, fue a la Personería Municipal para buscar ayuda y apoyo en su problemática de las inundaciones, pero la respuesta de uno de los abogados fue desalentadora al asegurarle que, como ya tenia una respuesta, lo único que podía hacer era seguir esperando.

Con las lluvias que se han producido en los últimos días la vivienda volvió a presentar inundaciones hasta de 20 centímetros de altura, colocando en peligro la salud de los niños y adultos mayores que residen en el lugar, por eso aseguran que seguirán insistiendo hasta que tengan una solución.

El problema es mayor

La misma red de alcantarillado empezó a deteriorar la capa asfáltica desde el mes de octubre y desde el agujero se producen fuertes olores fétidos, acompañados de plagas como cucarachas, ratones y mosquitos que alertan a los residentes del lugar.

Esta situación los llevó a presentar un derecho de petición con las firmas de 10 vecinos que se ven afectados por el deterioro de la alcantarilla, ya que no quieren que el colapso sea superior y se vea afectada la salud de los residentes de toda la cuadra.

Credito
HERYK FARFÁN

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