Cañaveral ‘el pulmón verde de Ibagué’

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El barrio cañaveral es considerado por la comunidad como una zona tranquila y rodeada de gran vegetación lo cual les transmite paz a sus residentes y visitantes.

El barrio cañaveral ubicado en la comuna Seis, es considerado ‘el pulmón verde de Ibagué’, gracias al esfuerzo que hacen sus habitantes por conservar las zonas naturales. Es así como lo llaman y consideran que es lo que lo hace resaltar entre los demás barrios de la ciudad.

El presidente de Junta de Acción Comunal, Bernardo Granja Vargas, destaca del sector sus ante jardines, que han sido producto del compromiso de sus residentes para convertir el rededor de sus viviendas en lugares que generan tranquilidad.

A Cañaveral lo bañan dos quebradas por ambos costados; el afluente Las Panelas y La Mulita, las cuales cumplen la labor de refrescar la zona, brindando un ambiente campestre e hidratando a los árboles que se encuentran a las orillas de los riachuelos.

El sector

Cañaveral tiene alrededor de 22 años de fundado, y cuenta con cerca de 596 viviendas, las cuales guardan muchas similitudes simétricas, ya que tienen una medida aproximada de seis metros por 12, y conforman cinco etapas y 39 manzanas.

El barrio cuenta con aproximadamente tres mil 500 habitantes, y cuenta con diferentes zonas comunes como: siete parqueaderos, tres polideportivos, dos piscinas y una concha acústica.

La concha acústica es el lugar utilizado todos los sábados para llevar a cabo la eucaristía con la comunidad, y durante tres días a la semana, lunes, miércoles y viernes de 6 a 7 de la mañana, se convierte en el centro de aeróbicos de la comuna, ya que allí se reúnen personas de otros barrios aledaños para hacer ejercicio y mantenerse en forma.

Sus habitantes

Los residentes disfrutan de una vecindad conformada por personas calmadas que prefieren estar en sus hogares compartiendo en familia, lo que hace que se sienta mayor tranquilidad y una sana convivencia en el sector.

Narran que sus navidades son muy hogareñas y no acostumbran cerrar la cuadra, ni hacer gran alboroto; para lo único que se reúnen es para llevar a cabo las novenas con ayuda de la comunidad y la Junta de Acción Comunal,. Esta actividad es dividida en tres zonas, para llegar a una mayor cantidad de familias.

Para Bernardo, la comunidad en muchas ocasiones es apática en participar en las actividades convocadas por la Junta, lo cual hace que la tarea social sea más difícil.

Los proyectos

La comunidad le solicitó a la esposa heredera, del desaparecido empresario arrocero, Jorge Vila, la donación de un tramo perteneciente al lote baldío que se encuentra en la entrada del barrio, con el objetivo de crear un CAI Moderno para la comuna Seis, al igual que un salón comunal y una biblioteca virtual.

La solicitud se adelantó unos dos años atrás, y en su momento se aprobó que se donarían 30 metros después de la quebrada La Mulita, pero los miembros de la JAC aseguran hoy no se cuenta con ese terreno y señalan al Concejo de Ibagué como el culpable de ello.

Aseguran que es necesario correr las escrituras al Municipio y a su vez, de Ibagué a la Policía, quien sería la encargada de la inversión para el CAI. Todo esto se realizaría bajo acuerdos municipales otorgados por el Concejo para viabilizar el proyecto.

Otro anhelo que tienen los residentes, es construir el techo de su concha acústica y encerrarla para impedir que sea utilizada por consumidores de psicoactivos o indigentes, y así poder realizar mayores actividades culturales sin que se esté a la intemperie.

Actualmente el Imdri está adelantando la recuperación de los polideportivos del sector. Hasta ahora se intervino el primero; en los próximos días se espera la restauración de las canchas en la etapa Tres y queda haciendo falta el área recreativa de la Quinta etapa, que presenta el mayor descuido.

Con el propósito de impedir los regueros de basura antes de la llegada del camión, la comunidad de la Primera etapa se unió para construir una canasta de inservibles donde los habitantes depositan los elementos, haciendo que el carro recolector se dirija directamente a esta zona; para Bernardo lo ideal sería que cada sector efectuara la misma medida para así generar un ambiente más sano.

No habría de faltar el lunar, y la queja que tiene la comunidad se basa en los jóvenes que se pasean por las zonas verdes consumiendo ‘drogas’, y quienes utilizan espacios comunes para llevar a cabo otras actividades similares, lo cual consideran molesto y hasta inseguro.

Credito
HERYK FARFÁN

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